Pertenecen a la cosecha del 77, se conocen desde hace más de un cuarto de siglo y forman el binomio del éxito del Palma Futsal. José Antonio Tirado Tallón (Palma) y Antonio Jesús Vadillo Sánchez (Jerez de la Frontera) son, por encima de todo, amigos. Aunque «nos peleamos y discutimos mil veces», según el director general del club, «lo hacemos por un bien común que nos une desde el primer día: el Palma Futsal. Porque este club, como nos inculcó Miquel Jaume, está por encima de todos»...
La primera vez que José y Antonio, Tirado y Vadillo, se vieron las caras tenían apenas 23 años y ambos vestían de corto. Acostumbrados ahora a besar Copas de Europa e Intercontinentales, en el año 2000 coincidieron en el vestuario de la Associació Esportiva Manacor, que acababa de ascender a la División de Plata. «Nuestra amistad comenzó en el coche que compartíamos para ir desde Palma hasta Manacor a entrenar. Solo estuvimos ese año porque yo me marché a Italia y él se fue a Benicarló. Pero seguimos manteniendo contactos y en ocasiones pasábamos juntos las vacaciones. A pesar de que estuvimos varios años sin coincidir –de hecho como jugadores solo estuvimos esa campaña– mantuvimos un contacto casi semanal», recuerda Tirado, que habla del momento en el que le reclutó para el entonces Fisiomedia.
«Durante nuestras conversaciones hablábamos de la posibilidad de volver a coincidir... y entonces surgió. Antonio estaba en Catar y junto a Miquel Jaume, que también tenía un gran recuerdo de él, le convencí para volver. Y desde entonces está con nosotros». La idea del fútbol sala que tienen ambos es clave para los éxitos. «Siempre hemos tenido una forma parecida de ver este deporte. Cuando él era jugador estaba muy vinculado al club, tenía una relación especial conmigo y con Miquel Jaume. Hemos sido dos jugadores muy involucrados con el club y eso hace que Vadillo no sea un entrenador normal. Nuestra relación es personal, de familia. Él me ayudó mucho a poder manejar el vestuario y tanto Miquel como yo teníamos claro que debía ser el entrenador cuando colgara las botas».
La relación de José Tirado y Antonio Vadillo va más allá de las canchas de juego. Se han ido de vacaciones juntos en compañía de sus familias, sus hijos son casi de la misma edad, sus padres también mantiene una amistad... «Él y yo hemos sido siempre uno. A mí me encanta lo que hago y a él le encanta ser entrenador. El secreto del Palma es que Miquel confiara en mi mentalidad como gestor y en la que Vadillo como entrenador. Él entiende nuestra filosofía como nadie porque la ha vivido. Hemos vivido muchas cosas juntos, buenas y malas, y eso nos ha unido. Antonio haría cosas por mí que no haría nadie y yo por él también», sentencia José Tirado, que transmite un cariño especial cuando habla de su amigo Antonio Vadillo.
Juntos, aquellos chavales que se contaban las primeras confidencias en aquel coche camino a Manacor, se han convertido en el binomio del éxito del Palma Futsal.
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