Mario Rivillos, durante un momento del encuentro frente al FC Semey.

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El Illes Balears Palma Futsal está a un paso de disputar por tercera vez en su historia, y de forma consecutiva, la Final Four de la Liga de Campeones. Una trayectoria inmaculada en una competición en la que cuenta todos sus encuentros por victorias lo que le ha hecho acreedor de los dos títulos continentales. El último obstáculo en el camino es el Rekord Bielsko-Biala. La cita, este sábado a las 19:30 horas en el Palau d’Esports de Son Moix, donde el equipo se encuentra imbatido esta temporada. El mérito del conjunto palmesano es mayúsculo, máxime cuando cada año el equipo ha sufrido importantes bajas. Pero el buen hacer en los despachos de José Tirado ha hecho que después Antonio Vadillo en la pista haya demostrado su sapiencia extrayendo lo mejor de cada jugador en un tiempo récord. Una de las ventajas de tener tantas caras nuevas es el ‘hambre’ con el que están afrontando todos los partidos

El conjunto ‘pistacho es el gran favorito ante un equipo polaco dirigido por Chus López, exjugador del Fisiomedia Manacor, que ha demostrado ser un conjunto muy sólido en esta competición. En la Main Round, el Rekord Bielsko-Biala empató con el Jimbee Cartagena, vigente campeón de la liga española, y venció al Sporting Anderlecht en Bruselas, dejando claro que tiene armas para sorprender a los equipos de más renombre. Ahora, los polacos necesitan ganar a los baleares para clasificar, pero incluso una victoria podría no ser suficiente si no logran una diferencia de siete goles, en caso de que el Semey venza en el partido previo al FK Lucenec, algo que parece bastante previsible.

Para el Illes Balears Palma Futsal, el escenario es más favorable: un empate les asegura el pase, pero el equipo de Antonio Vadillo quiere más. Los mallorquines no especularán y buscarán cerrar la fase con una victoria que certifique su gran momento de forma y la solidez que vienen mostrando hasta la fecha durante toda su historia en la competición. Incluso en caso de derrota, los baleares tendrían opciones de clasificación si marcan al menos tres goles y pierden por solo un tanto de diferencia, pero nadie en Son Moix quiere depender de cálculos.

Con el pabellón lleno y la presión de un rival que no tiene margen de error, el Illes Balears Palma Futsal buscará aprovechar su fortaleza como local, donde ha demostrado ser imbatible hasta el momento, y mantener vivo el sueño de revalidar su título europeo. Fabinho, con tres goles en cada uno de los dos partidos anteriores, está siendo la figura de un equipo en el que su mayor mérito está siendo el grado de compromiso de sus jugadores que quieren seguir haciendo historia.