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Bañado en cava y cerveza por su 'staff' y jugadores, destilando felicidad por los cuatro costados, Antonio Vadillo paladeaba su recién estrenado cartel de campeón de la Champions League de fútbol sala. El técnico jerezano se deshizo en elogios hacia todos los que le ayudaron a alcanzar este hito tras una final en la que «hemos sabido sufrir y competir a un nivel altísimo frente a un gran rival como el Sporting», quedándose con la sensación de que «hemos conseguido algo muy grande».

Ataviado con una camiseta que tenía bien guardada desde la marcha de Miquel Jaume, recordó con sentimiento al gran patrón del Mallorca Palma Futsal. «Se estará tomando otro Macallan a nuestra salud», refería sobre el que fuera presidente y fundador del club campeón de Europa. «Era la camiseta que estaba en el tanatorio, la cogí y le prometí un título... y aquí lo tenemos. Esto va por é, por Miquel Jaume», proseguía el preparador andaluz.

Después de muchos años tocando a la puerta y una larga serie de tandas de penaltis adversas, «esta vez ha salido cara y ganamos», admitía Vadillo, quien quiso hacer mención «a todos los jugadores que he tenido en mi etapa como entrenador. Son parte de este proceso. Ellos, el 'staff', Tirado, la gente del club.... y la afición, que se ha volcado. Sin ellos no lo hubiéramos conseguido», relataba agotado y emocionado el técnico jerezano, que también tuvo palabras de agradecimiento para «mi familia, mi mujer, mis hijos, que han llorado... y hoy, lo que me hace feliz es ver a la gente contenta», destacaba rodeado de su equipo técnico de confianza en la sala de prensa del Velòdrom Illes Balears.

Echando la vista atrás, Vadillo recordaba anteriores derrotas, a la vez que remarcaba que cree firmemente «en los procesos». «Si hubiéramos perdido en los penaltis, hubiera sido todo igual, sin dar valor al camino y al trayecto», proseguía, recordando que «el pasado año jugué una final en mi casa, en Jerez, y la perdimos en los penaltis; y ahora la jugamos en mi otra casa, en Palma, y ganamos en los penaltis.... es lo que tiene el deporte», decía feliz.

Sobre el 1-2 que le fue anulado al Sporting Club de Portugal, salió al paso Vadillo para afirmar que ·«en Europa se permite más el contacto que en España, pero si en alguna acción debía usarse el VIR, era aquí, y era porque estábamos ante una decisión importante, se ha visto», decía a preguntas de los medios lusos, recalcando que «ví claro que podía ser falta».

En la fatídica tanda de penaltis, Vadillo confesó que no quiso ver nada, «no me enteré», aseguraba reiteradamente. «He rezado a la Virgen de la Piedad y la del Rocío, me ha dado por rezar,. Creía que no podía ser tan cruel perder después de siete tandas...», añadía, ensalzando al rival, del que dijo que «volverá a jugar más finales, porque son un gran equipo y su entrenador es un animal competitivo». Y regresando a la tanda, reconoce Antonio que ni sabía que habían expulsado a Barrón.

Mirando el trofeo, bromeaba Vadillo al afirmar que «esta noche va a dormir conmigo, y mi mujer en el sofá», aunque sí confesaba que «me a voy a tatuar. Era una promesa que hicimos», más en su primer título, «y vaya título.... No sabemos nunca qué va a acontecer, pero yo creo en los procesos y los caminos. Pero este recuerdo va a ser imborrable, por ser el primero y encima la Champions, que podría haber sido la Supercopa o la final de la Liga. Pero en las últimas finales nos hemos medido a los dos mejores equipos del mundo, Barça y Sporting, además de eliminar al Benfica».

Y, siguiendo su tónica, Vadillo ya mira al futuro, «aunque ahora vamos a celebrarlo hasta el martes. Después, nos tendremos que poner con la liga y con el reto de ser primeros en la liga regular, pues el sábado nos medimos al Xota y si nos quedamos pensando que hemos ganado la Champions, a lo mejor nos eliminan a las primeras de cambio. Hay que festejarlo, levantarse e ir a por ser primeros en lia liga regular», finalizó el preparador jerezano.