Moslem en una acción del partido. | Toni Ferrero

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A la décima fue la vencida, pero la vencida en forma de primer encuentro liguero no ganado por el Mallorca Palma Futsal, que se tuvo que conformar con el empate a dos ante un muy buen Industrias Santa Coloma.

No tardaron en llegar las primeras oportunidades para los de Antonio Vadillo con un protagonista destacado. Eloy Rojas dispuso primero de un uno contra uno pero no pudo superar al guardameta visitante, Mario Almagro. En la jugada siguiente, Tomaz robó el balón, en dos zancadas se plantó al borde del área contraria, pero su disparo se encuentro de nuevo con el guardameta visitante. El rechace fue a parar a las botas de Rojas, pero de nuevo Almagro desvió el tiro a córner.
Industrias Santa Coloma quiso quitarse de encima el dominio local y lo mejor para ello era hacerse con el balón. David Álvarez dispuso de la ocasión más clara, pero su fuerte punterazo fue repelido por la cruceta.

Lo intentaba el Mallorca Palma Futsal, pero no conseguía crear grandes situaciones de peligro. Moslem dio muestras de su exquisita técnica y su capacidad de regate, pero lejos de la zona de peligro. Una solución para derribar el muro barcelonés eran los lanzamientos lejanos, como el de Rivillos, que paró Almagro o el de Mancuso que se fue desviado por poco.

Fue sin embargo el Santa Coloma quien a la media vuelta batía con un disparo a media altura a Carlos Barrón. Corría el minuto 16 y el Palma Futsal se veía obligado a remontar. En la reanudación el Palma Futsal metió una marcha más a su intensidad. Mancuso estableció la igualdad a pase de Chaghinha en una jugada iniciada por Muller. Seguía intentándolo el conjunto local pero sin ocasiones definitivas.

Además, en cuanto podía, el Industrias Santa Coloma intentaba crear problemas a Muller. No cerraba el encuentro el segundo clasificado de la Liga y por momentos parecía que el conjunto palmesano estaba acusando el esfuerzo de las últimas jornadas ligueras y de la Copa del Rey.

Santa Coloma pudo adelantarse de nuevo en una contra pero Rufino no acertó en el último pase. Quedaban tres minutos y Rivillos adoptó la figura de portero-jugador. En la primera jugada con esta fórmula, Cainan batió con un centro chut desde la zona del córner a Almagro.
Una buena combinación concluida por Povill estableció el empate definitivo en el último minuto.