Resumen del partido entre el Palma Futsal y el Jimbee Cartagena en el que Tomaz Braga marcó el 1-1 y fue portero durante más de 15 minutos. | Twitter: LNFS

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El final de año del Mallorca Palma Futsal ha resultado magnífico con cuatro victorias y un empate en el mes de diciembre que le ha permitido cerrar la primera vuelta como segundo clasificado y batiendo su récord de goles y puntos. El conjunto de Antonio Vadillo despide un gran 2022 tras ponerle la guinda con un triunfo ante el Jimbee Cartagena en el que resultó clave Tomaz Braga, que fue el héroe por accidente de una gran noche en el Palau d’Esports de Son Moix.

Imagen del jugador del Palma Futsal Tomaz Braga jugando como portero ante el Cartagena

Nada hacía presagiar que el cierre brasileño acabaría firmando una gran actuación con otro rol distinto al que cabía esperar, ya que le tocó ajustarse la camiseta de portero para jugar durante más de 15 minutos bajo palos. Y no fue por ejercer como portero-jugador en busca de una remontada, sino que resultaron exigencias del guion tras la expulsión de Carlos Barrón y la posterior lesión de Luan Muller en la segunda mitad. Con el cordobés sin poder intervenir más en el encuentro y el brasileño fuera de combate, Tomaz asumió la responsabilidad de situarse bajo palos con 15 minutos por delante, mucho tiempo en cualquier caso y sobre todo ante un rival como Jimbee Cartagena.

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«Íbamos a poner a Eloy Rojas para que fuera portero-jugador pero le dije a Vadillo que me ponía yo porque sé que tengo cojones y a ver si salía bien», relató Tomaz tras el encuentro desvelando como se forjó la idea de convertirse en el portero durante la segunda mitad.
«De niño jugaba de portero, tengo un poco de noción pero es muy difícil. Lo único que hacía era rezar para que no dispararan o que se fueran fuera. El equipo ha estado muy bien», aseguraba Tomaz, para el que la portería no era del todo desconocida. El duelo ante el Jimbee Cartagena le devolvió a sus orígenes de cuando era infantil jugando en el colegio Batista de Fortaleza, su ciudad natal, donde una temporada jugó de portero por la lesión del niño que era el habitual bajo palos. Apenas tenía doce años pero aprendió lo que significaba ser portero aunque apenas jugó media docena de partidos en esa posición.

Tomaz logró el tanto del empate (1-1) en la primeta mitad y encajó dos goles en la segunda parte. Tuvo tiempo de realizar algunas intervenciones, aunque el gran nivel defensivo del grupo minimizó el peligro. Fue una gran actuación de los mallorquines, que destilaron concentración, solidaridad e intensidad para impedir que el Cartagena se aprovechara de una situación anómala que se ha convertido en una de las imágenes de la jornada en la mejor liga del mundo.

Todos los niños crecen aprendiendo que ser el capitán de un equipo no es sólo llevar el brazalete, pero son actuaciones como la de Tomaz la que le dan sentido a la expresión. A lo largo de una década en el club ha dejado constancia de su buen hacer en la pista y fuera de ella y el último encuentro del Palma Futsal en 2022 ha sido otra demostración del cierre brasileño.