El Palma Futsal disputa este miércoles en Jaén la ida de las semifinales

Los jugadores del Palma Futsal celebrando el pase a semifinales.

Carlos RománPalma15/06/22 3:59

El Palma Futsal ampliará este miércoles su colección de fotografías históricas. Pletórico y con el depósito de la autoestima hasta arriba después de su espectacular remontada frente al Ribera Navarra, el conjunto mallorquín afronta otra etapa de la travesía con destino al título dándole forma al primer asalto de las semifinales. Los de Antonio Vadillo visitan la siempre complicada pista del Jaén sabiendo que si se plantan en la final, además de pelear por la corona, se le abrirán parcialmente las puertas de Europa. Metido de lleno en la pelea, el Palma va a jugar en cuatro días dos partidos que pueden romper sus límites y cambiar su destino. Después de múltiples intentos, por acceder a la gran final, los tres últimos de manera consecutiva —no se pierden unas semis desde 2018— los de Ciutat esperan que el oleaje de su última victoria les acabe llevando, esta vez sí, hasta la orilla.

La del Olivo Arena será una prueba extraordinaria de fiabilidad. Superar la primera ronda de los playoffs de la forma en que se hizo ha disparado los índices de confianza, pero sin dejar de recordar en ningún momento lo que había ocurrido días antes en Tudela. Una mala noche dejó al equipo sin conocimiento y lo puso contra las cuerdas mientras le obligaba a agarrarse a la épica en el partido de vuelta.Una situación que la plantilla quiere evitar a toda costa logrando en Jaén un resultado mucho más favorable que amplíe el margen de maniobra cuando la serie se traslade el próximo sábado al parqué del Palau. Con ese objetivo subrayado en la pizarra, el Palma es consciente de que necesita recuperar su mejor versión defensiva y su máximo nivel competitivo, que salvo contadas excepciones es una garantía. El equipo lleva meses demostrando que si ofrece su mejor cara es un rival complicado de derribar, sin importar el momento ni el escenario en el que se encuentre. Pero a su vez sabe que si levanta el pie del acelerador o rebaja la intensidad puede sufrir daños irreversibles.

La plantilla del Palma se desplazaba este martes a Jaén con la guardia en alto. Antonio Vadillo redactaba una convocatoria formada por doce jugadores entre los que se encuentra Carlos Barrón, que el sábado sufrió un golpe que le sacó de la portería, pero del que parece que se ha recuperado perfectamente. El aliciente de participar por primera vez en una competición europea es el otro gran caramelo de la confrontación. Para optar a disfrutarlo el Palma debe reservar un asiento en la final y esperar. Si lo hace y su rival en la pelea por el título es el Barça el billete será automático. Si, por el contrario, tuviera que encontrarse allí con el Valdepeñas, para participar en la próxima edición de la Champions League debería ser campeón. No hay otro camino. Siguiendo con el cambio de formato impuesto esta temporada, la eliminatoria se decidirá de la misma manera que la anterior, a doble partido y sumando los tantos de ambos encuentros. Será la sexta semifinal en la historia del Palma pero la primera en la que no se enfrenta a ninguno de los tres grandes. Ha llegado el momento.