«Aprovecho para analizar con más profundidad a nivel colectivo e individual aspectos que tenemos que mejorar, no sólo los jugadores sino que también nosotros como cuerpo técnico, adelantar trabajo, preparar ponencias y leer más relajado», explica Antonio Vadillo, que en lo personal aprovecha el tiempo para estar con los suyos y poder ver películas y series.
Tampoco descuida la parcela física ni la de sus jugadores, aunque muestra plena confianza en sus hombres. «Hacemos un seguimiento en la medida de lo posible, pero sabemos que nuestros jugadores son muy profesionales, tanto a nivel de entrenamientos como de alimentación», dice.
La continuidad de la temporada sigue en el aire como la inmensa mayoría de competiciones a nivel mundial, aunque Vadillo muestra cierta esperanza sobre poder cerrar el presente ejercicio siempre supeditada a un escenario plagado de incertidumbre. «Tenemos fechas y hay un calendario bastante flexible pero todo esto pasa por como vaya aconteciendo el tema del coronavirus», señala.
Aunque el parón le llegó en un mal momento al Palma Futsal, el entrenador del conjunto de Ciutat considera que todos los clubes quedan en igualdad de condiciones al verse obligados a interrumpir su actividad. Para los isleños puede jugar a su favor el paréntesis liguero para recuperar a sus lesionados de larga duración como Diego Quintela o Mati Rosa.
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