Se pusieron demasiado pronto las cosas cuesta arriba para el Palma Futsal. Salió con las ideas claras el cuadro local, sabedor de lo mucho que se jugaba, y cuando apenas se habían disputado dos minutos, Jesús Izquierdo conectó una potente volea tras un saque de esquina a la que no pudo responder Barrón. El 1-0 (min. 2) llegaba demasiado pronto y era una declaración de intenciones. Acto seguido, Juanpi daba otro susto a Barrón, que respondía para evitar que la brecha fuera mayor. Presionaba el Cartagena y les costaba salir con comodidad a los de Vadillo.
Mazazo
Pero cuando mejor parecía jugar el Palma, llegó un nuevo mazazo. En el ecuador de la primera parte, Juanpi ampliaba la renta a favor del conjunto local (2-0, min. 10). El tanto descentró por unos momentos al Palma Futsal, que enseguida se reactivó y gozó de dos oportunidades de la mano de Eloy Rojas, aunque en ambas se encontró con Raúl y no pudo recortar terreno en el electrónico. Así, se llegaba al descanso con un 2-0 que obligaba al cuadro de Vadillo a cambiar de ‘chip’ en la segunda mitad para intentar sacar algo.
En la primera acción de la segunda parte, Eloy Rojas lo probó en un lanzamiento de falta, que se fue fuera por poco. En menos de medio minuto, el Cartagena acumulaba dos faltas y daba vida a los baleares.
Fernández tuvo la oportunidad de marcar el tercero para el Cartagena, pero su remate de cabeza se fue a la madera con Barrón ya batido. Se vino arriba el Palma Futsal a la búsqueda de un gol. Paradynski avisaba y la defensa local se tenía que emplear a fondo. Mientras en la grada corrían las noticias que colocaban al Cartagena en la Copa de España, a los anfitriones no les quedaba otra que defender su renta ante un Palma que quería más.
Premio
Y así llegó la recompensa para los de Vadillo. Una recuperación de Joselito le permitió conectar un pase para que marcara David Pazos (2-1, min. 26). Pasaba por sus peores minutos el Cartagena, pero una contra bien finalizada por Rahali rompía los esquemas del Palma Futsal (3-1, min. 31).
La tensión crecía y el Cartagena se aferraba a un marcador que valía una plaza para la Copa. Vadillo sacaba Paradynski como portero-jugador y Pazos enviaba el balón al palo. Tocaba arriesgar. Maico marcaba el 3-2 en pleno asedio a la portería de Raúl, pero enseguida José Carlos marcaba a puerta vacía (4-2) para sentenciar.
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Vadillo admirado como jugador pero como entrenador no trasmite nada y los jugadores salen al campo atontados.