VELA

Aina Bauzá: «Es duro decirlo, pero tengo más patrocinadores en Francia que en Mallorca»

La regatista mallorquina toca numerosas puertas en la Isla para poder salir «con garantías» en la Transat Cafe l'Or

Axelle Pillain y Aina Bauzá, antes de la ArMen Race

TW
0

El próximo mes de octubre, Aina Bauzá (Palma, 1994) intentará cruzar de nuevo el Atlántico. En una dirección diferente a la primera, en la que batió un récord de navegación (31 días y 34 minutos con el Redò by Ànima Negra) entre Cádiz y San Salvador (Bahamas). La regatista mallorquina afrontará junto a su compañera, la francesa Axelle Pillain, y a bordo del Grand Rhino el desafío de la Transat Café L'Or, heredera de la mítica Jacques Vabre y que unirá Le Havre y Martinica.

Tras un podio -terceras- en la ArMen Race y a la espera de tomar la salida en la Rolex Fastnet y la Race Malouine, Aina y su compañera, que se hicieron con la Beca Cap Pour Elles 2025, que les permitirá tomar la salida «sí o sí» el próximo 26 de octubre en la Transat Café L'Or, siguen buscando apoyos para competir «con garantías», aunque tienen garantizado participar «con lo justo», asegura la regatista del Club de Vela del Port d'Andratx.

Bauzá entrena y reside en Francia, pero ha pasado unos días en Mallorca junto a su familia y buscando colaboradores o patrocinadores que se quieran sumar a su proyecto. Se ha reunido con empresas y con el Govern, y por ahora cuenta con el apoyo del Club de Vela del Port d'Andratx, Astilleros de Mallorca, Ànima Negra, Balearic Helicopters y la compañía energética Engie.

Aina y Axelle, tras una competición.

Pero si algo lamenta Bauzá es la falta de respuestas en su tierra. «Es duro decirlo, pero tengo más patrocinadores fuera, en Francia, que en Mallorca», lamenta la regatista, que agradece enormemente a quienes le han dado un 'sí' su soporte y confianza «porque lo que me gustaría es que fuera un proyecto con mucho acento mallorquín, acercarlo a la Isla. Aquí hay empresas que sí ayudan, pero todavía nos falta, más o menos, el 60% del presupuesto», asegura.

«Necesitamos comprar velas, por ejemplo, y aunque saldremos como podamos, nos gustaría poder dar un paso adelante. Y en Mallorca lo hemos intentado tocando muchas puertas, pero pocas se han abierto... y es una pena», relata la deportista, que sueña con participar en la Vendée Globe y dar el salto a IMOCA 60, pero actualmente centra sus miras en el Class40. «Competimos contra equipos que tienen 20 veces más presupuesto que nosotras e hicimos podio, creo que tenemos potencial», dice convencida Bauzá.

Y plantea alternativas, «como lo que se hace en Francia, donde a los patrocinadores se les puede mostrar el barco, sacarles a navegar, hacerles sentir que el proyecto es suyo en parte...». En Francia, Aina y Axelle se mueven para captar esponsorizaciones, con la tranquilidad de tener el respaldo de la organización, que les garantiza su concurso en la Transat Café l'Or, «pero mantener el barco y comprar material requiere de una inversión muy elevada».

La repercusión de su récord en la travesía del Atlántico es uno de los argumentos que traslada Aina Bauzá para 'vender' su proyecto, que supondrá cruzar el océano a lo largo de unos doce días. «Ojalá alguna empresa o persona se fije en nosotras y vea que la vela oceánica es un buen escaparate para promocionarse. Nosotras nos encargaremos de darles visibilidad», exclama ilusionada la regatista mallorquina, pese a su llamamiento de ayuda para competir contra las mejores tripulaciones y en igualdad de condiciones.