El palista del Real Club Náutico de Portopetro, medalla de oro en Río 2016 en K1 1000 metros, plata en Tokio 2020 y bronce en París 2024, estas dos últimas con el K4 500 español, dejó claro que no va «a medias tintas» y que, pese a que lo tiene todo, siente la necesidad de medirse consigo mismo y descubrir hasta dónde puede llegar. «No lo voy a hacer, pero la verdad es que me podría retirar porque ya lo he logrado todo, porque me siento feliz a nivel personal. Sigo en activo, muy en activo, no voy a estar a medias tintas. Me acabo de poner un reto imposible, que es volver al K1, al individual, y para ello tuve que abandonar mi equipo», destacó Marcus, que seguirá entrenando en Trasona (Asturias) a las órdenes del técnico Miguel García, pero ya no con el K4 500, en el que parece haber entrado definitivamente el también mallorquín Álex Graneri (RCN Palma), con el que fue cuarto en la Copa del Mundo de Szeged. La que ha podido ser la última puesta en escena de Marcus Cooper con la embarcación que le ha llevado a ser campeón del mundo y doble medalla olímpica.
Argumentos
El bronce con el K4 500 en París 2024 -fue también cuarto en K2 500 con Adrián del Río- fue la guinda del pastel, pero para el dos veces campeón mundial y de Europa era justo lo que necesitaba para comprender dónde está su límite. «Siempre hago la broma de que justo ese bronce era la medalla que me faltaba, el color que me faltaba, además de ser el abanderado de todo un país, no de cualquiera, de España. Me motiva superarme a nivel personal, ponerme las cosas un poco más difíciles. Saber de qué soy capaz, dónde está realmente mi límite», aseguraba Marcus.
Como referente en el mundo del piragüismo, Marcus Cooper aconsejó a los más jóvenes que un día deseen llegar a unos Juegos Olímpicos que «intenten no pensar en los Juegos como un objetivo, que cuiden los detalles, la fuerza, la resistencia, la técnica, porque en ellos está la diferencia entre el que llega a la primera meta y el que no lo hace». «El piragüismo es un deporte donde hay que cuidar tantos detalles... fuerza, resistencia, la técnica, que es importantísima. El que tenga la capacidad de cuidar todos estos detalles, aunque eso se traduzca en entrenamientos de 24 horas, tendrá mucho más poder», recalcó.
Estrategia
El balear subrayó que todavía no es el momento de despedirse del piragüismo. «Eso es algo que va a llegar de la noche a la mañana, pero sé que no es para ya», aseguraba, pensando ya y focalizando todas sus energías en el ciclo con destino Los Ángeles en el K1 1.000, la distancia y prueba que le lanzó hacia la historia y la primera línea. «Soy ambicioso y eso implica ir al K1. Antes incluso de París, pensaba en hacer K4 y K1 500, pero no salió este último y sigue el 1.000. Y resulta complicado de compaginar», relata Marcus, que estará bajo la supervisión del técnico nacional de kayak, Miguel García, sin descartar un K2 de garantías, aunque ahora «todo va al K1 1.000. Es el reto y el objetivo», zanja el palista.
3 comentarios
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Orgullosos de lo que hiciste y de lo que aun vas a seguir haciendo. ¡Enhorabuena, gracias y suerte!
Ojalá vuelvas a ganar otro oro, fuiste el mejor deportista español en las olimpiadas de Brasil, menudo carrerón te marcaste.
Suerte !!!