¿Cuál fue la sucesión de los hechos en la jornada del sábado?
- Todo esto empieza a las 10, cuando Adam Hansen -presidente de la CPA- diciéndonos que los corredores han visto que los túneles por los que se tenía que pasar estaban poco iluminados. Nos pide que hagamos algo. Abrimos dos vías: por un lado, Carreteres nos dice que enviarán un técnico porque al no haber luz solar, no hay energía; y en Plan B es enfocar motos de la Guardia Civil que alumbren el túnel. A Hansen le pasamos el plano con la solución y nos da el OK. Eso era a las 11:21 de la mañana, 40 minutos antes de darse la salida. Fíjese si estábamos encima que habíamos hablado esa mañana a través de un grupo de WhatsApp formado por el jurado técnico, la organización y el propio Hansen por la CPA.
¿Les sorprende más todavía entonces todo lo que sucedió posteriormente?
-Sin duda. Si en ese momento nos dicen que creen que el primer tramo de la carretera no está bien, como pasó el día anterior bajando de Lluc a Pollença cuando lo neutralizamos, pues hacemos lo mismo y hasta que la cosa esté controlada no damos la salida. Si no aplicamos el Plan B fue porque nadie nos lo pidió. Lo teníamos, pasando por es Raiguer y subir luego hasta la Serra si podíamos… pero nadie, ni Guardia Civil, ni Aemet ni Emergencias nos notificó nada, como ha pasado otras veces que hemos llegado incluso a cancelar la carrera antes de salir. Es cierto que empezaron a hacerse virales fotos de nieve, pero era a 1.300 metros y nosotros pasábamos a 800. Había alternativas previstas, pero nadie nos dijo nada. El presidente del jurado no vio problema alguno, a las 11:21 tenemos la última conversación con Hansen y nos ponemos en marcha. Damos la salida, con el director técnico, Norbey (Andrade) delante y, en esta ocasión, yo detrás.

Ustedes avisaron por radio vuelta de que la carretera estaba peligrosa, con una escapada por delante además…
-Pocos minutos antes del plante, Norbey, el director técnico, pide avisar por radio vuelta a los equipos que frenen a sus corredores porque se rueda a una velocidad muy alta para tal y cómo está la carretera. Norbey está más adelantado porque el ritmo de la carrera no lo hemos puesto nosotros, lo ha puesto una escapada que en ese kilómetro 13 ya están a más de un minuto. Y les tenemos que neutralizar porque ellos seguían y el plante se produjo por detrás. Cuando se para la carrera, Norbey tiene que volver en contradirección para llegar al lugar y yo no podía adelantar al pelotón porque estaba detrás. Cuando llegamos los dos, en menos de 5 minutos, ya no están los corredores. El presidente del jurado nos dice que los representantes de los corredores le dicen que han decidido bajarse…

¿Le molestan todas las informaciones que se han vertido sin tener en cuenta la opinión de la organización?
-Lo que le cuento es lo que pasó. No me vale que digan que no había ambulancias. Hubo caídas y se pararon, y para que hubiera una ambulancia en carrera metimos en una de ellas a dos corredores que parecían tener fractura de clavícula y luego no tuvieron más que contusiones para que siguiera la carrera. En nuestro convenio con Juaneda, ellos tienen nuestros recorridos y saben que han de tener una ambulancia en reserva lo más cerca posible para actuar si toca. Y Norbey ya había llamado para que se incorporara una segunda ambulancia, porque sino la Guardia Civil no nos dejaba seguir… Todo lo que se ha dicho al respecto, es mentira. Hay muchas y por eso me enfado y pido una reunión con el presidente del Jurado. Y me dice que no puede hacer nada, que hay que suspender. Si no creo al árbitro, ¿a quién creo? Yo entiendo que hacía frío, llovía… pero si me llaman, hubiéramos hecho cualquier cosa porque no era el caso para suspenderla. Primamos la seguridad del corredor, pero no puedo admitir que tomen una decisión unilateral sin tener toda la información sin saber cómo están la carretera o la meta. En es Colomer todo estaba bien. Si me informan, neutralizamos o buscamos el Plan B. Insisto, el ritmo de la carrera lo ponen los ciclistas y si se ponen a 70 lloviendo… Entre la seguridad de los corredores y suspender una carrera, creo que tenemos que estar las cuatro partes para decidirlo, tomando una decisión consensuada. Y eso no pasó. Respeté la decisión, pero me pareció una falta de respeto a la organización, las televisiones, los aficionados… Pero insisto, la CPA y Hansen, nos tenían localizados. Y la prueba no estaba para anularla.

Esto no acaba aquí, luego les acusan de no estar en carrera, ¿no?
-Ahí viene otro enfado, cuando veo que hay un director (José Joaquín Rojas, Movistar) que dice que no estábamos en carrera. Ese es un enfado más grande, porque puso en duda nuestra capacidad organizativa y nuestro saber estar. Llevo muchos años en este mundo como para que venga un individuo y se le ocurra decir eso. Tampoco sé si él estaba por allí, pero no puede decir que no estábamos en carrera porque eso es atentar directamente contra nuestra manera de trabajar. Y eso no se puede permitir. No quiero más polémicas, quiero que no vuelva a pasar ni ningún organizador se vea en algo así de nuevo.
¿Qué conclusiones saca ya en frío?
-Fríamente, cada día tengo más claro que los corredores, y no todos porque la mayoría no estaba de acuerdo, al igual que los directores deportivos, porque tengo mensajes que lo confirman y en los que se disculparon, no estaban a favor de parar. No pienso que Movistar haya incitado esto, como se ha dicho. Lo que creo es que se ha organizado desde lejos, y lo ha hecho Adam Hansen por la CPA. Y lo ha hecho para dejar claro en la primera prueba y delante de todo el mundo que los ciclistas tienen algo que decir este año y van a respetarles más. Y a nosotros nos ha tocado, porque total debían pensar que en la Challenge no iba a pasar nada. Creo que han utilizado nuestra prueba para dar un toque de atención de lo que puede pasar todo el año si no se les tiene en cuenta. Me queda pedir perdón a los patrocinadores, especialmente a los locales, por algo que no hemos podido evitar… y en especial por Pollença y Andratx, que se han visto perjudicados aunque les daremos todas las explicaciones que correspondan.

¿Ha recibido muestras de apoyo o solidaridad por parte de otros organizadores?
-De todos. También la asociación de organizadores, que trasladará su queja a la UCI. Me tengo que plantear qué hago yo. Ganas tengo, pero no sé ni dónde ni cómo. Hemos sufrido unas pérdidas importantes y ahora debería hacerse cargo alguien, aunque al final nos tocará a nosotros. Está claro que si esto se permite, algún día pasará algo. Si se tiene que suspender una carrera, todos deben estar de acuerdo, pero tomarlo unilateralmente no es serio.
¿Y los patrocinadores, qué opinan?
-Yo al primero que llamé fue al regidor de turismo de Pollença para informarle y decirle que no íbamos a llegar. Con lo complicado que es llegar al es Colomer. Hemos mantenido contacto y les daré explicaciones, al igual que con Andratx. Con el tiempo me da mala espina, pero ya pasó y sólo puedo pedir disculpas a los patrocinadores y colaboradores por todo el perjuicio que hayan sufrido. Yo le aseguro que la mayoría de directores, a solas conmigo, me dijeron que era una vergüenza, por la imagen que se ha dado. Y los equipos pequeños estaban molestos porque se les quitó visibilidad. Por eso, el domingo decidimos guardar silencio y no presentarles, como medida de protesta por nuestra parte.
El año que viene la Challenge cumplirá 35 ediciones. ¿Seguimos adelante pese a todo?
-Cuando acaba la carrera hacemos una encuesta a los equipos, que evalúan muchos aspectos. Nos evaluamos a nosotros mismos. Tenemos trece respuestas a miércoles, muchas de equipos World Tour, y la valoración es alta. Y todos quieren volver en 2026. Es cierto que sugieren planes B en los recorridos, pero nos felicitan por ser una gran carrera. Yo voy a seguir organizando la Challenge. Sólo espero que esto no vuelva a pasar, no se puede consentir. Sólo espero que al final todo esto haya servido para aprender y no vuelva a pasar. Y que todos sepan lo que hay en juego: la seguridad de los ciclistas y el trabajo de organizadores, televisión, patrocinadores, etcétera.
4 comentarios
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Idò sí que hauria de tornar a passar. El que organitza ha de ser prudent, cosa que aquest senyor no va ser. Si fa mal temps i el dia anterior hi ha hagut moltes caigudes i el dia següent se presenta igual, els corredors feren molt bé d'aturar la cursa. Si ell hagués pres la decisió quan tocava, no hauria estat necessari que ho fessin ells. "Val més sa que guarda que sa que cura." Això i donar tota la raó als comentaris de Jero i Embat.
Si llueve y hace viento me niego a ir a trabajar porque me puede pasar algo....es lo mismo que hicieron ellos,negarse hacer su trabajo. Vaya panda de señoritos.
Lo mejor que pueden hacer es no organizar más ningún evento que implique disponer de espacios y carreteras públicas para fines privados y dejar a los residentes tranquilos. Corran en el velódromo o en su casa pero no en las carreteras que pagamos y mantenemos entre todos y se apropian ustedes.
Esto nos pasa por organizar chalengers para extranjeros, quieren ser los amos y hacer lo que quieran, Que vayan a correr a su casa y listo.