MONTAÑISMO

Mallorca regresa a la cima del Aconcagua, el 'techo' de América

Eduardo Florit coloca a 6.962 metros de altura el gallardete de la entidad en una expedición en la que le acompañó David Herrera

Eduardo Florit, en la cima del Aconcagua.

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Dos mallorquines han conseguido plantar cara a la cima del continente americano, el 'techo' de la cordillera de los Andes y una de las montañas más emblemáticas del planeta. De su mano, además, el gallardete del Real Club Náutico de Palma (RCNP) ha vuelto a ondear en una de las cimas del planeta, después de hacerlo el pasado año en la cúspide de África, el Kilimanjaro (5.895 metros). En esta ocasión, la imagen la han dejado estos dos intrépidos y preparados montañeros en la cima del Aconcagua, a 6.962 metros sobre el nivel del mar.

Eduardo Florit, capitán de puerto del Real Club Náutico de Palma, y David Herrera, miembro del departamento de buzos, protagonizaron una expedición que arrancaron en el cono sur americano el pasado 21 de enero con los trekkings de aproximación a la base de la montaña, que fueron seguidos de porteos a los campos de altura. Este sábado el 1 de febrero, a las cuadro de la madrugada, iniciaron el ascenso final desde el último campamento, situado a unos 6.000 metros.

Eduardo Florit y David Herrera, en la aproximación al Aconcagua.

En el asalto a la cima, sobre la cota de 6.400 metros, Herrera tuvo que abandonar y regresar al campamento debido a problemas pulmonares. Por fortuna, se encuentra fuera de peligro. Por su parte, Florit continuó el ascenso en solitario y alcanzó la cumbre a las 14:15 horas, momento en el que un mallorquín hollaba de nuevo el 'techo' de América, desplegando allí el gallardete del Náutico de Palma.

«Este gesto simboliza la historia del club, su comunidad de socios y su contribución a la formación de deportistas internacionales. También es un homenaje a los más de 80 trabajadores del Náutico y sus familias, que afrontamos con incertidumbre nuestro futuro laboral», declaró Florit al contactar con la Isla.