El montañero mallorquín Lluís Dietrich, en una reciente expedición. | L.D.T.

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Es todo un reto personal y deportivo, pero la montaña es el hábitat en el que se encuentra más a gusto Lluís Dietrich Trías (Esporles, 1997). Estudiante de un grado superior de gestión forestal, además de haber sido monitor de esquí y guía -ha vivido cuatro años en los Pirineos-, es miembro del grupo de tecnificación de alpinismo y se ha fijado un desafío de altura para los próximos meses.

Nada menos que hollar la cima del Ama Dablam, de 6.812 metros de altitud y ubicado en el Himalaya nepalí, en su vertiente este. Un pico mítico, pero a la vez exigente y completo, conocido como ‘El collar de la madre y de la perla’, y que se ubica a apenas quince kilómetros del techo del planeta, en Everest.

El Mont Blanc (4.807 metros) es su límite «aunque he hecho varias ascensiones a ‘cuatromiles’ en los Alpes», comenta Dietrich, que formará parte de una expedición comercial que se desarrollará entre finales de octubre y el mes de noviembre, cuando tiene previsto asaltar y alcanzar la cima del Ama Dablam. Un escenario del que ha ido recopilando información «de otra gente que ha estado», aguardando en ese rincón del Himalaya «una subida duda», especialmente por las condiciones de altitud, que son inéditas para el joven montañero de Esporles. «Cuando superas los 6.000 metros por primera vez, tu cuerpo sufre. Pero no me asusta, pues me estoy preparando para sufrir», asegura.

Para ello, realizará estancias previas en altura en los Pirineos y los Dolomitas, teniendo como piedra de toque el ‘trekking’ hacia el campo base, que se prolongará por espacio de seis días «y que me ayudará a adaptarme a esas condiciones», asegura el deportista de Esporles.

El presupuesto total de la expedición ronda los diez mil euros, contando con el apoyo en forma de material de Kenia, además de Bestard, que le proporcionará unas botas para afrontar la aventura, y Extreme Nomad Face, una marca de cremas solares extremas. También el Ajuntament d’Esporles le brindará su apoyo a través de una línea de ayudas a deportistas locales, y abre las puertas a cualquier colaboración particular o de patrocinadores que quieran adherirse y tener visibilidad durante el desarrollo del reto que debe culminar en lo más alto del Ama Dablam. Para ello, tiene abierta una direccion de correo electrónico (lluisdietrichtrias@gmail.com) y una cuenta en Instagram (@lwsgang).

Miembro del popular club Ermassets, uno de los símbolos deportivos de Esporles, esta expedición al Himalaya permitirá a Lluís Dietrich sacarse una espina. «El año pasado, tenía previsto subir un 7.000 en Kirguistán. Pero una semana antes, tuve una infección en un ojo y me tuve que quedar en tierra. Suerte del seguro de viaje…», recuerda el montañero, quien agradece esta segunda oportunidad, pues le ha brindado la oportunidad «de tener más tiempo para entrenar» de casa a embocar una ascensión en la que contará con el apoyo de sherpas y personal local, pero que también requiere de un elevado componente físico y técnico por parte de los expedicionarios.

«Lo que más me interesa de esta cima, además de ser una montaña sagrada y emblemática, es que a nivel técnico presenta unas condiciones técnicas que me ayudarán a conocer mejor cómo funciona mi cuerpo a esa altitud», explica Dietrich. Y es que la ascensión presenta «una cresta muy larga entre los campos 1 y 2 y ofrece escalada mixta, sobre roca y hielo», lo que hace más complejo el asalto a la cúspide al presentar «una rampa exigente» hasta alcanzar los ansiados 6.812 metros sobre el nivel del mar del Ama Dablam.

Más allá, no descarta nada Lluís Dietrich, que si logra finalizar con éxito esta expedición se plantearía otras aventuras futuras a mayor altitud, aunque pasar el examen que el Himalaya le plantea es la meta más inmediata de otro mallorquín que lanza un pulso a la cordillera más icónica del planeta.