Imagen de la presidenta de World Triathlon y miembro del Comité Olímpico Internacional, Marisol Casado, durante la conferencia ofrecida este jueves en Palma. | Teresa Ayuga

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El suyo es un ejemplo de entrega y dedicación al deporte en diferentes facetas que le han llevado a lo más alto. No en vano, es una de las contadas presidentas de federaciones internacionales y, en consecuencia, miembro de pleno derecho del Comité Olímpico Internacional (COI). Marisol Casado (Madrid, 1956) visitó Mallorca para compartir sus experiencias con los miembros de la AGEPIB y repasar con Ultima Hora la actualidad de un deporte muy vinculado a las islas, además de lanzar un mensaje de unidad ante la crisis generada por la guerra de Ucrania y sus consecuencias en el triatlón y el deporte en general, con los Juegos Olímpicos de París a un año vista.

—El liderazgo deportivo es un tema que conoce bien a fondo, además de ser una pionera como deportista...
—Especialmente como dirigente tengo cosas que aportar. También como deportista, pues aunque no lo he sido de élite, llevo con honor y orgullo haber formado parte de la primera generación de deporte en la calle, corriendo el primer maratón de Madrid y el primer triatlón que se hizo en España, por ejemplo.

—¿Se van rompiendo barreras, toda vez que van llegando más mujeres a cargos de relevancia e incluso a presidir federaciones internacionales?
—Me eligieron presidenta de World Triathlon a finales de 2008. He estado quince años al frente y durante una década era la única mujer al frente de una federación olímpica de deportes de verano. Ahora somos tres, tenis de mesa, golf y yo. Es algo que, hoy en día, chirría mucho, pero hay que darse cuenta de que son más de treinta federaciones entre verano e invierno y vamos creciendo y se ve a más mujeres en cargos ejecutivos de nivel. Ahí se ha trabajado y se ha respaldado desde el COI la presencia de esas mujeres en una segunda línea, cerca de la presidencia. Eso se debe valorar, teniendo en cuenta que, años atrás, no estábamos ni en las juntas directivas.

—¿Le sorprende el caso de Xisca Tous, una triatleta mallorquina que compite por Turquía a la búsqueda de plaza olímpica?
—Hay bastantes casos, porque realmente es difícil clasificarse para los Juegos. Y en países fuertes como España, más. Hay que estar entre los 100 o 120 primeros del ránking para ser elegibles y hay muchos triatletas que participan en todas las competiciones para sumar puntos y escalar. No me gusta nada, personalmente, que haya sucedido algo así, pero el triatlón es un deporte muy abierto, y aunque no lo fomentamos, forma parte de la globalización. No hay muchos países donde se trate tan bien a los triatletas como España.

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—¿Cómo valora la figura de un mallorquín triple campeón del mundo como Mario Mola?
—Con Mario Mola, tenéis en Mallorca a un grupo de deportistas preparando los Juegos de París. Ha sido protagonista de una época histórica para el triatlón español. Y para mí, es un honor como presidenta. Mario es un chico excepcional y, como deportista, está todo dicho. Ser campeón del mundo implica estar todo el año compitiendo y repetir tiene más mérito todavía. Sus éxitos y los de Gómez Noya y compañía nos ha hecho crecer como país. La muestra es la final de este año en Pontevedra o la de Multideporte en Eivissa.

—A un año de los Juegos de París, ¿inquieta como Federación Internacional y miembro del COI el tema de los deportistas ucranianos, rusos y bielorrusos?
—Esperamos noticias. El 31 de marzo, tenemos una reunión en el COI, y a partir de ahí tendremos una política general para el movimiento olímpico.

—¿Les preocupan las amenazas de boicot que han trascendido?
—Es un asunto complicado. Creo que es un momento para estar unidos todos y sacar adelante el deporte, a los deportistas y las competiciones.

—¿Es Mallorca una potencial sede de las Series Mundiales?
—En la Isla es difícil organizar un evento de nuestro calendario por la carga de pruebas que ya hay. Estaríamos encantados, porque nos daría prestigio, pero se tiene que proponer y quién sabe en un futuro