Tiger Woods junto a su hijo Charlie en Son Quint.

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Alguna vez los sueños se cumplen. Eso debieron de pensar los afortunados aficionados al golf que este sábado por la mañana estaban en el campo de Son Quint, ubicado en el Camí de Son Rapinya de Palma, cuando vieron aparecer un séquito con Tiger Woods, para muchos el mejor golfista de la historia con permiso de Jack Nicklaus, como centro de atención. Woods llegó, jugó y se fue. No se relacionó ni con el personal de club ni con los aficionados, aunque sí sonrió cuando le hicieron unas fotografías que pronto circularon como la pólvora por las redes sociales.

Tiger practicó durante dos horas, unos nueve hoyos, junto a su hijo Charlie, que parece el vástago que tiene más posibilidades de hacer carrera en este mundo, y que causó sensación a finales del año pasado en Orlando durante un torneo en el que padres e hijos jugaban por parejas. En él se pudo ver cómo Charlie es una copia de su padre en cuanto a sus poses en el campo y también tiene similitudes en el swing. Charlie, nacido hace 13 años cuando Tiger y la modelo sueca Elin Nordegren eran    una pareja modélica, ha convertido en los últimos años al ‘Tigre’ en una persona distinta, tal y como él mismo ha reconocido en diferentes ocasiones.

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Tiger Woods llegó en la tarde del pasado jueves a Mallorca en un vuelo privado lo que es, que se sepa, la segunda vista a España. La primera fue hace 25 años, en 1997, cuando acudió a Valderrama, con Severiano Ballesteros capitaneando al equipo europeo, a jugar la Ryder Cup por primera vez. Ahí comenzó el calvario del ‘Tigre’ con esta competición, ya que sólo ha conseguido ganarla en una ocasión (1999) en las ocho ocasiones en las que ha disputado. Tiger logró en 2019 una de las páginas más grandes del golf cuando logró su quinto Masters de Augusta después de superar un sinfín de lesiones. Esta victoria le supuso lograr su 15º ‘grande’, a tres del ‘oso dorado’ Jack Nicklaus.

Tiger Woods

El 23 de febrero del año pasado, Woods sufrió su último percance. Estuvo a punto de perder su pierna derecha tras un accidente de coche cerca de Los Angeles. Durante un año vivió un calvario intentando recuperarse.Reapareció en 2022 y ha disputado dos de los Grand Slams de la temporada, el Masters, donde pasó el corte para acabar en el puesto 47, y el Open Británico, en el que no logró jugar el fin de semana.Sin embargo, que pueda seguir compitiendo ya se considera una hazaña.