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Las cosas están a punto de cambiar para siempre en la industria del entretenimiento. El que ha sido durante las últimas décadas jefe supremo de WWE, Vince McMahon, se aparta del cargo de CEO de la compañía. En sustitución llega savia nueva, aunque la renovación también lleva el apellido McMahon. Su hija Stephanie, durante largo tiempo ligada a la estructura del gigante del wrestling, toma las riendas del negocio en un momento complicado, con la competencia acechando más que nunca y superestrellas de talla mundial como Sasha Banks alejándose del emporio.

Aparentemente la decisión no la toma nadie más que él. Vince McMahon decide apartarse y ceder su cargo de Director General y Presidente del Consejo de WWE a Stephanie McMahon, que ya goza de respeto y un gran peso específico en la estructura de la empresa. Al menos sustituye a su padre temporalmente, mientras se llevan a cabo averiguaciones independientes sobre el último terremoto mediático, que ha llegado en forma de denuncia por tapar con dinero supuestas prácticas deshonestas. Al parecer se habrían desviado distintas cantidades económicas de las cuentas de WWE para pagar a varias empleadas unas cantidades opacas. La raíz del conflicto se halla precisamente en el motivo del pago. Y es que en un reciente artículo el prestigioso The Wall Street Journal afirmó que Vince McMahon había comprado el silencio de al menos una mujer por mantener en silencio su relación extramatrimonial, algo que también ha salpicado al alto ejecutivo de la compañía John Laurinaitis.

Según el comunicado, Vince McMahon se aparta de sus responsabilidades orgánicas, como mínimo, hasta que concluya la investigación que pretende arrojar luz sobre esta cuestión peliaguda, que poco tiene que ver con el entretenimiento. Sin embargo seguirá aportando con su particular toque el contenido creativo de la WWE, y mantiene su firme decisión de colaborar al máximo en las aclaraciones e investigaciones en marcha en estos momentos. Al respecto, la nueva dirigente del gigante mundial del wrestling ha declarado que «hasta que concluya la investigación de las denuncias recientes, tengo el honor de asumir el cargo de presidenta y directora ejecutiva interina. Amo la WWE y todo lo que sigue haciendo para entretener a miles de millones en todo el mundo».

WWE, el gigante del entretenimiento, cotiza en bolsa y sus productos se emiten en más de mil millones de hogares en todo el mundo en 30 idiomas diferentes a través de socios de distribución de índole mundial, como NBC Universal, FOX Sports, BT Sport, Sony India y Rogers. A través de WWE Network se incluyen todos los eventos premium pay per view, programación programada y una enorme biblioteca de vídeos bajo demanda disponible en más de 180 países alrededor del mundo.