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El sueño de Aina Bauzà (Palma, 1994) coge forma. Al menos, ya es palpable la embarcación con la que lleva meses acumulando millas con las que poder certificar su presencia en la línea de salida de la Mini Transat 2023, con lo que se convertiría en la primera regatista balear en cruzar el Atlántico en una de las regatas más emblemáticas dentro del universo oceánico.

La deportista del Club de Vela del Port d’Andratx ya tomó parte en la Regata Solo Med, en la que por el mal tiempo pudo únicamente sumar 560, por lo que entre agosto y septiembre espera poder amontonar las 940 que le restan en competición (en junio existe una opción para hacer mil millas seguidas y en solitario de clasificación) a bordo del Redò, la embarcación que ha adquirido y que prepara a conciencia para vivir una experiencia en la que ha depositado todas sus ilusiones la mallorquina, en la rampa de salida hacia un reto inédito en la historia del deporte femenino en la Isla.

Apoyos

Porque Bauzá ha completado una de las etapas más complejas de la cuenta atrás hacia la salida en Les Sables d’Olonne. La regatista ha encontrado una larga lista de apoyos, patrocinadores y colaboradores que harán más ágil su preparación. Enrolada en la iniciativa ‘The Magenta Project’, se han sumado a su apuesta una serie de firmas y marcas que le muestran su más firme compromiso para hacer realidad el reto de estar en la Mini Transat 2023. Es el caso de Ànima Negra, el Club de Vela del Port d’Andratx, Base Mini Barcelona, Sistemas Navales, Ronstan, Oliver Ellwood, Tallamar, Sailongreeen, Nautimedia, Pires de Lima, J2, Robline, B&G, The Rigging Workshop, Loft Customs, Balearic Helicopters, Alize Boats, Aku Palma, NV Charts, Gill o Alisios Náutica.

El Redò será una embarcación comprometida a nivel de sostenibilidad, contando con placas solares y un motor eléctrico. «Ya está aquí, ya lo podemos ver y tocar... Pero queda mucho trabajo», afirmaba Aina, sorprendida por «la gran respuesta de mucha gente que me ha brindado su apoyo», además de la ayuda de «amigos y gente incluso que no conocía que me han ayudado a poner a punto el barco. Ha sido alucinante», afirmaba con su eterna sonrisa una deportista que ha alternado su preparación con la competición en Swan y que, «más que nunca» ve en su mano la posibilidad de «hacer realidad mi sueño». Nada menos que ser la primera balear en la Mini Transat.