Carlos Arévalo, Saúl Craviotto, Miguel García, Rodrigo Germade y Marcus Walz, en Verducido. | @MarcusWalz

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La pista pontevedresa de Verducido ha sido estos días el escenario en el que los mejores palistas del panorama español se han citado para disputar el segundo test selectivo del equipo nacional, organizado por la Real Federación Española de Piragüismo, con el fin de seleccionar a los representantes del combinado nacional de cara a las próximas competiciones internacionales.

Por lo que respecta dentro de la categoría masculina, la embarcación de K4 que consiguió la medalla plata olímpica en los Juegos de Tokio 2020 exhibió una vez más su superioridad en la final de los 500 metros, consiguiendo así ganarse el derecho de representar a España en la Copa del Mundo de Racice, en la República Checa. La cita será del 20 al 22 de mayo próxomos. El mallorquín Marcus Cooper Walz (RCN Portopetro-Inturhotel), junto a Saúl Craviotto, Rodrigo Germade y Carlos Arévalo, dejó claro que es la gran baza nacional en una temporada en la que el Mundial de DarMouth (Canadá), en la primera semana de agosto, es el gran objetivo. Pero para estar ahí, la cita de Racice es clave.

Cayetano García y Pablo Martínez se llevaron la prueba en el C2 500, remontando en los metros finales en una prueba muy igualada. Por su parte, en categoría femenina, el C2 fue un recital de la pareja formada por María Corbera y Antía Jácome, que comandaron la prueba de principio a fin, demostrando así su solidez como las mejores canoístas de España. El K4 femenino fue la regata más disputada de la mañana con un triunfo agónico de la embarcación formada por Carolina García, Laia Pèlachs, Sara Ouzande y Teresa Portela, que celebró su 40 cumpleaños con una victoria que le da el billete para el Mundial.