Salvador Ripoll, en un reconocimiento por parte de la Federación Balear de Baloncesto. | Fernando Fernández

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El periodismo mallorquín ha perdido a uno de sus históricos. Ha fallecido, a los 81 años de edad, Salvador Ripoll Cardell (Chemnitz, Alemania 1941-Portugal, 2022), una personalidad en el espectro informativo polideportivo, habiendo colaborado con multitud de medios de comunicación a escala balear y nacional, destacando sus etapas en El Día, Baleares, Diari de Balears y Última Hora, donde firmó sus últimas informaciones sobre deportes como atletismo, baloncesto, tir de fona, hockey, ciclismo o ajedrez, algunas de las parcelas que dominaba dada su larga experiencia.

Nacido en Chemnitz, Alemania, el 19 de marzo de 1941, Ripoll era hijo de comerciantes de Sóller, una localidad a la que estuvo siempre vinculado, que se establecieron en aquel país. Estudió en la Escola de Turisme de Sant Pol de Mar (Barcelona) y, desde 1972, trabajó como guía turístico, haciendo valer su dominio de diferentes idiomas, que le sirvieron para colaborar como locutor de radio vuelta en algunas carreras ciclistas de rango internacional en Mallorca, y ejerciendo esa labor en escenarios como el Pueblo Español.

Inició su trayectoria en los medios de comunicación, dentro del periodismo deportivo, durante el año 1971, dentro de las redacciones del Mallorca Magazin y Fiesta Deportiva. También colaboró con publicaciones como Illes Esportiu, El Ciclista, Basket 16, Gigantes del Basket, Meta 2000, Patín Sport, Radsport o Basketball, algunas de ellas en el ámbito germano.

Su extensa trayectoria informativa le llevó a ser reconocido por diferentes federaciones deportivas de Baleares, instituciones como el Consell de Mallorca, y por los clubes a los que realizó seguimiento durante décadas. El mundo del atletismo era uno de sus fuertes, junto al ciclismo y el baloncesto, siendo testigo de las evoluciones del calendario local (y de pruebas como el Cinturón a Mallorca, la Semana de Másters o la Challenge de profesionales) de las dos primeras modalidades, y de momentos cumbre del deporte de la canasta, como los protagonizados por Patronato, Joventut Mariana, Bàsquet Inca o Bahía San Agustín. También fue árbitro nacional de ajedrez, entre otras muchas facetas.

Los últimos meses de su vida los pasó junto a su hijo, Marcos, quien también colaboró en prensa escrita tiempo atrás. Testigo directo de numerosos eventos deportivos en Mallorca durante las últimas décadas, de ellos dejó constancia en las páginas de las publicaciones en las que colaboró de forma activa, acudiendo fiel a su cita con los lectores y la cobertura de las diferentes competiciones de las que informó.