El mallorquín Antonio Cardona Espín es toda una autoridad en la Federación Internacional.

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En un deporte en el que la vertiente técnica y tecnológica cada vez juegan un papel más determinante, un gramo o un milímetro pueden marcar las diferencias. La figura del medidor en la vela es clave para que las competiciones se disputen en igualdad de condiciones en las cada vez más complejas clases, olímpicas o no. Y una personalidad a escala mundial dentro de este campo es la del isleño Antonio Cardona Espín, toda una autoridad dentro de la Federación Internacional de Vela (World Sailing) y a cuyas espaldas se amontonan incontables cantidades de competiciones territoriales, estatales, continentales y mundiales, incluso Juegos Olímpicos (Barcelona 92), sin dejar de lado eventos como la Copa del Rey o el Trofeo Princesa Sofía, donde su presencia es habitual y sirve de soporte al Jurado Internacional.

El primero

Cardona, Medidor Internacional desde el año 1993, se ha convertido en el primer técnico español de su rango que posee la homologación para poder ejercer en cuatro clases diferentes. A la clásica Dragón, Star (desde 1993) y ORC, que renovará en 2022 y de la que fue el primero con galones de internacional en el mundo, ha unido hasta 2025 la nueva Melges 32. «Ir añadiendo clases no me supone una carga mayor de trabajo, al contrario, me motiva a seguir vinculado a este deporte que amo y de cuyo desarrollo me preocupa ocuparme, pues todo se renueva constantemente y la vela no es una excepción», refiere Cardona Espín, una figura respetada en todas las esferas náuticas de Balears, dado su conocimiento tanto del reglamento como de la competición, de la que ha sido y es parte activa.

Un reconocimiento más a una trayectoria que le ha llevado a ser el primer español presidente de la Comisión de Medidores de World Sailing y a ser maestro de quienes han seguido su estela y han podido ejercer esa función incluso de competiciones olímpicas, caso de Andy Halcón, un referente dentro del 470 y presente en los pasados Juegos de Tokio y antes en Río 2016 o Pekín 2008. «Formar a la gente, compartir mis conocimientos y experiencia forma parte de este oficio y me enorgullece», explica Cardona, que en esta nueva clase tiene como desafío profesional y personal «hacerla crecer». Redactar o actualizar la normativa son otras de las misiones de Antonio Cardona Espín, una figura que ha vivido en primera persona la evolución de la vela en todas sus modalidades y clases a lo largo de las tres últimas décadas como medidor internacional, una labor que extiende ya a cuatro clases, un hecho inédito en nuestro país.