Foto de familia de los representantes institucionales con los galardonados en las distintas categorías en la Gala de l’Esport de les Illes Balears. | Teresa Ayuga

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Tras la cancelación de 2020 por los efectos del coronavirus, la Gala de l’Esport de les Illes Balears presumió de nuevo de los campeones entrega de los Premis IB en el Conservatori de Música. Marcus Walz, plata en los Juegos de Tokio, fue uno de los grandes protagonistas del evento al ser distinguido como mejor deportista masculino, ya que la menorquina Gemma Triay, número uno mundial de pádel, no pudo recoger su premio al estar disputando el Masters.

Tampoco pudieron recoger sus distinciones los premiados en las categorías de promesas, el piragüista Joan Toni Moreno campeón de Europa de C1 200 metros, y las regatistas Maria Perelló y Marta Cardona subcampeonas del mundo de la clase 420. Una de las mayores ovaciones de la cita, que estuvo aderezada por la música de ‘Déjàzz vu’ con Bernat Xamena al frente y la actuación del Xelska, se la llevó la campeona de Europa de parakárate Esther de León por su discurso tras ser proclamada mejor deportista adaptada. Reclamó más atención de los medios de comunicación y ayudas de las instituciones para las modalidades de deportistas con discapacidad, en el que el distinguido en categoría masculina fue el paraciclista Joan Reinoso por su título mundial y sus dos cuartos puestos en Tokio.

El Xelska, por su título en la Liga Iberdrola, y la UD Ibiza, por su ascenso a Segunda, fueron reconocidos como los mejores equipos, mientras que el preparador físico de ‘La Roja’, Rafel Pol, y Lorena Torres, integrante del staff de la selección española de baloncesto recibieron sus premios como mejores técnicos. Tita Llorens recogió el premio honorífico, Marc Tur la distinción ‘Posam Valors a l’Esports’ y Mavi García, Cata Corró, Miquel Jaume, Enric Mas, Virginia Torrecilla y Joan Mir fueron agasajados con las diferentes menciones al mérito deportivo.