La regatista Paula Barceló posa para este periódico en el Club Nàutic de s’Arenal. | Pere Bota

TW
0

Pase lo que pase, el nombre de Paula Barceló Martín (Palma, 1996) quedará para la historia del deporte balear.

Su concurso en los Juegos de Tokio convertirá a la deportista del Club Nàutic s’Arenal en la primera regatista olímpica balear de todos los tiempos, abriendo un camino que tendrá continuidad, pero que la convierte en la primera de la clase. Por su trabajada clasificación y el valor simbólico de su presencia en el campo de regatas de Enoshima, donde Barceló, junto a su compañera Támara Echegoyen, forman una de las tripulaciones de batir. No en vano, son las vigentes campeonas del mundo y han mostrado un alto nivel competitivo en sus apariciones oficiales.

«Ir es un regalo, pero la figura de Támara me da tranquilidad. Es una buena guía», explica Paula, quien tiene que aprender «a controlar las emociones» de cara a su estreno olímpico.

Ilusiones

Sabe Barceló, estudiante de Medicina y parte de una saga ligada a la vela, que la exigencia «será alta. Somos las campeonas del mundo, pero hemos hecho los deberes, tenemos herramientas para gestionar bien la presión y ahora queremos plasmar nuestra buena trayectoria en los Juegos, y sabemos que estaremos delante», prosigue.

El objetivo de las medallas es el trazado «desde que empezamos: llegar a los Juegos y luchar por el podio. Pero sabemos que estamos en una clase competitiva...», añade la regatista isleña, que señala a Brasil, Holanda o Gran Bretaña como oponentes a tener en cuenta en Enoshima. Del campo de regatas, tiene referencias, «lo conocemos bien», pero es consciente de que «el tiempo cambia mucho y hasta una semana antes no podremos hacernos una ideal más o menos real de lo que encontraremos allí», comenta.

Destaca «el potencial» del equipo español, pero también Paula Barceló se muestra «orgullosa y feliz» de ser la primera regatista balear y del peso de la cuota isleña en estos Juegos. «Ojalá logremos algo grande y sirva de inspiración a los que vienen por detrás», asevera.