Adrián Castaño y Joan Cardona dan de nuevo presencia en la cita al Náutico de Palma, que debutará en los paralímpicos.

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Han pasado 53 años desde aquellos Juegos Olímpicos de México (1968), pero la larga espera ha valido la pena. Tras los pasos de Eugenio Jáudenes Agacino, Ángel Riveras y Manuel Baiget, que estrenaron décadas atrás el palmarés olímpico del Real Club Náutico de Palma a bordo del Deneb (clase Dragón), ha emergido la figura de uno de los máximos exponentes del Finn a escala internacional. El regatista menorquín Joan Cardona (Barcelona, 1998) ha recuperado para la histórica entidad su espacio dentro del panorama olímpico tras proclamarse subcampeón de mundo en Oporto (Portugal).

Pero la gesta tuvo horas antes un antecedente que ha reafirmado la apuesta del RCNP por sus escuelas y el deporte de competición. Y es que, por primera vez, el paracanoe balear tendrá presencia balear en unos Juegos Paralímpicos. Será en la clase KL1 200 metros y de la mano de Adrián Castaño (Sóller, 1994), palista entrenado por Ismael Uali y que selló su pasaporte en la Copa del Mundo de Szeged (Hungría).

«Fue emocionante. La culminación a mucho tiempo de trabajo. Tuve la sensación de quitarme una mochila muy pesada tras más de cuatro años preparando la clasificación para los Juegos Paralímpicos», confiesa feliz Castaño, agradecido «al club, a mi entrenador y a todos los que me han apoyado desde el principio, comenzando por mi familia», relataba el palista, que tras más de veinte operaciones a consecuencia de una artrogriposis múltiple, ha hecho realidad «mi sueño». Es más, su embarcación ya ha sido enviada a Japón.

Para Cardona, también la clasificación olímpica supone la culminación de un ciclo, llegando a Tokio como subcampeón del mundo y uno de los mejores Sub 23 de los últimos años a escala continental y global. «Ha sido un proceso largo y mentalmente he sabido llevarlo bien, más con la pandemia que alargó un año más todo esto. Cuando acabé el Mundial y me clasifiqué, estaba física y mentalmente agotado», confiesa Cardona, quien quiso demostrar que «no voy a competir, sino que vamos a pelear por medalla. Y opción tenemos, los hemos demostrado en las últimas competiciones».

Metas

Si Cardona tiene claro que la presea en Finn es el objetivo claro, para Adrián Castaño, meterse en la final de KL1 200 metros de paracanoe es el reto. «Tengo cuatro meses para entrenar. Sé que ahora he de disfrutar lo conseguido e ir a intentar hacerlo lo mejor posible y traerme un resultado bueno e intentar llegar a la final», prosigue Adrián.

Cardona es número 1 del ránking mundial de Finn y sabe que llegará al campo de regatas de Enoshima «bien posicionado y con opciones de medalla. Es una oportunidad que no hemos de dejar pasar», sabedor de que será la última baza olímpica del Finn, pensando en otra clase para 2024.