El espectacular y exigente marco de la cima del Puig Major (1.445 metros) volvió a poner a prueba a los más preparados en una carrera de montaña que se consolida dentro del calendario. Regresó tras al parón por la pandemia el IV Desafío Fuerzas Armadas 2021, que fue marco del II Campeonato Nacional Militar de Carreras de Montaña, una cita que contó con una elevada participación en sus dos distancias (17 kilómetros el sábado y la prueba reina, de 43’8 kilómetros, ayer domingo), bajo la organización de la Comandancia General de Baleares y la Federació Balear de Muntanyisme i Escalada (FBME), con el apoyo logístico de Kumulus.
El Comandante General de Baleares, Fernando García Blázquez, junto a los responsables del acuartelamiento EVA7 y las instalaciones de la Armada del Port de Sóller, el Comandante Gerardo López y el Capitán de Navío Javier López-Cerón, y diferentes autoridades y colaboradores siguieron de cerca las evoluciones de una prueba que el sábado coronó a Juan Navarro (Sa Milana, 59:54) y Bel Calero (1:14:27) en la prueba corta.
Expectación
Pero el plato fuerte compareció ayer, con el recorrido de alta montaña que llevó a los deportistas a salir y regresar al antiguo campo de fútbol del Port de Sóller, con la ascensión a la cima del Puig Major, la cota más elevada de la Isla, como aliciente. Con sus exigentes rampas y un importante desnivel, finalmente fue William Aveiro (CA Ibiza) quien menos tiempo invirtió para completar el trazado de alta montaña, con un crono de 3:50:33, delante de Miquel Capó (3:57:01) y Miquel Àngel Cuenca (Selecció Balear, 3:58:05).
En féminas, dominó una constante Karina Gómez (Selecció Balear, 4:26:03), superando a María del Mar Cuesta (Sa Milana, 5:07:40) y Teresa Relea (Mallorca a Dalt de Tot, 5:13:45), que dieron forma al podio femenino del Desafío Fuerzas Armadas.
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