Los luchadores y técnicos de la selección balear posan en Santiago, tras la competición. | FBL

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La lucha balear sigue siendo una referencia a escala nacional. Y la última prueba llegó este fin de semana en Santiago de Compostela, donde se sumaron dieciocho medallas en el Campeonato de España de las categorías Sub 23, cadete y escolar.

El dominio isleño se mostró especialmente en la categoría Sub 23, en la que Andy Juan (60 kilos, grecorromana), Noelia Collado (53, libre), Regina Julián (72 libre) y Carlos Gual (65, libre) se llevaron el oro en sus pesos, mientras que Darisma Ramírez (59, libre) fue plata y Eduardo Valencia (82, grecorromana); Franco Domínguez (70, libre) completó la participación balear.

Por lo que respecta a los cadetes, Mateo Muñoz (60 kilos, grecorromana) y Francesc González (51 kilos, libre) fueron subcampeones. Francisco Benítez (libre, 92 kilos) logró el bronce, completando la representación isleña Jeisson Felipe (55 grecorromana, 55 kilos) y Marc Arias (libre, 51 kilos).

Los más pequeños también gozaron de su cuota de protagonismo. En escolares, los oros los obtuvieron Antonio Francisco Gázquez (grecorromana, 52 kilos), Santiago Mesa (grecorromana, 38 kilos) y Marina Rodríguez (libre, 50 kilos); las platas fueron a cargo de Nicole O'Sullivan (libre, 54 kilos), Mar Suárez (libre, 62), Goran Grozdanov (libre, 38) y Marcos Lillo (grecorromana, 38), mientras que Francesc González fue bronce en libre (52 kilos), un metal que también logró el Kairos Wrestling por clubes.

Dato Metreveli (libre, 38 kilos), Beray Tundzhay (libre, 68) e Iago Parada (libre, 57) cerraron el cartel balear en una expedición que lideraron los técnicos de la Federación Balear de Lucha Vicente Lillo, Moisés y Fran Sánchez, Yago Parada y Bernardo Suárez e Ismael Navarro.