La luchadora mallorquina Graciela Sánchez, en un anterior torneo. | ARCHIVO

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La lucha balear mirará esta semana hacia Budapest, donde intentará volver a tener presencia en unos Juegos Olímpicos. Tokio 2020 espera a Levan Metreveli y Graciela Sánchez, dos de las bazas del equipo español, en el que no estará Taimuraz Friev, quien también compite con licencia balear, pero podría ser baja en la cita húngara al haber dado positivo por COVID-19.

En caso de no lograr plaza olímpica en el Preolímpico Europeo de Budapest, que concede la clasificación a los finalistas en cada peso, a los isleños les quedará una última bala el mes de mayo en Sofía (Bulgaria) el mes de mayo, en el torneo de clasificación mundial.

Levan Metreveli tendrá una nueva oportunidad para estar en Tokio, tras probar fortuna en anteriores Juegos. El luchador balear y de origen georgiano será el representante español en libre olímpica dentro de los 57 kilos.

Por su parte, Graciela Sánchez intentará ser la primera luchadora balear en unos Juegos Olímpicos dentro del cuadro de competición de libre femenina en 57 kilos, semanas después de quedarse a las puertas del podio en el Torneo de Kiev.

El técnico Fran Sánchez acompañará a los deportistas en su desafío de devolver a la lucha balear al panorama olímpico trece años después de que él mismo fuera el último representante de las islas, en los Juegos de Pekín 2008.