Saúl Craviotto, Marcus Cooper Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, en acción durante una jornada del selectivo para los Juegos de Tokio. | RFEP

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El proceso de selección de la tripulación del K4 500 español para los Juegos Olímpicos se reanudará este miércoles tras el polémico aplazamiento de la prueba contrarreloj que tenían previsto palear Saúl Craviotto, el mallorquín Marcus Cooper Walz, Carlos Arévalo y Cristian Toro en el campo de regatas de Trasona (Asturias).

El entrenador del K4, Miguel García, ha explicado que el proceso de selección incluye «datos recopilados durante mucho tiempo, entre ellos los del selectivo, en el que se han visto algunos que», dijo, «no aportan claridad y que tienen ruido». «Se desestiman, como ocurre en un proceso habitual, y se siguen recopilando más datos para conseguir tener la mejor embarcación posible en Tokio», añadió.

Miguel García ha decidido modificar la hoja de ruta del selectivo interno tras las pruebas celebradas la pasada semana tras las grandes oscilaciones que habían presentado los cronos. El técnico precisó que la diferencia de tiempos quizás no responde a un solo motivo, ya que existen variables como que el segundo día hizo más frío, que la salida se hace manual con pontonero y no automatizada y la propia activación de los deportistas.

«A partir de ahora lo que tenemos que hacer es entrenar y vamos a cerrar el proceso de la mejor manera posible desde el sentido común y el trabajo, con lo cual llegaremos a un punto de consenso en el que podremos finalizar la selección con claridad», explicó.

«El test previsto para esta mañana no se ha disputado porque los deportistas, después de todo este maremágnum, no están en condiciones de aportar el 100 por cien en cada prueba, de manera que la información que íbamos a obtener no nos sirve», comentó el técnico, que descartó hacer el resto de pruebas contrarreloj programadas para esta semana.
Los seis palistas aspirantes a las cuatro plazas que dan acceso a Tokio son tres campeones olímpicos -Craviotto, Toro y Cooper Walz-, un finalista en Juegos -Germade- y dos medallistas mundiales -Arévalo y Garrote-. Todos ellos son subcampeones mundiales de K4 500.