La exgimnasta Alexandra Moody. | Pere Bota

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Las lesiones, pasar por quirófano, la pandemia, el confinamiento... Muchos factores se juntaron para hacer que Alexandra Moody Sebastián (Luxemburgo, 2002) decidiera dar un giro radical a una vida dedicada a su pasión. La gimnasia rítmica consumió el grueso del tiempo de una de las deportistas con más talento que ha crecido en Mallorca. Cuando todo parecía ir por el camino correcto, decidiendo dar el salto al CAR de León, una lesión en el labrum de la cadera derecha se cruzó en su camino. Una compleja operación en febrero del pasado año y todo lo que vino después le hizo dar vueltas a su futuro.

«Desde pequeña, siempre quise ser actriz», confiesa la exgimnasta y ahora alumna de segundo de Bachillerato. La parada previa antes de iniciar sus estudios de arte dramático, salvo cambios, en Madrid. «Me operaron, vino el confinamiento y tuvimos que parar... Con una lesión así, se podría volver a romper y era mucho riesgo», asegura desde su domicilio de Moscari, donde la que fuera internacional absoluta desde 2019 recupera el tiempo con los suyos que el deporte le restó.

Cambios

«La gimnasia rítmica es una parte de mi vida. Cuando lo dejé, tuve el apoyo de mis padres y la asociación ‘El último vestuario’», un grupo de exdeportistas -en su caso Almudena Cid- que «te ayuda a gestionar ese momento de decir adiós, esa transición hacia la retirada. Me apoyaron muchísimo...», recuerda emocionada Alexandra.

Y le agradece a su deporte «la soltura y poder sentirme cómoda ante las cámaras, el poder desarrollar mi parte artística», además de los «valores, experiencia, amistades y aprendizajes en la vida y el deporte que me llevo», prosigue Alexandra.
Con diez años se inició en la rítmica y superada la mayoría de edad decidió echarse a un lado y perseguir nuevos retos y sueños. «A las niñas que se inician en la gimnasia rítmica les diría que la practiquen para disfrutar. Y que lo que hagan, sea lo que les sale del corazón. Que disfruten de cada momento y que crean en ellas mismas. Eso es lo más importante», aconseja a quienes quieran seguir el camino que ella tomó años atrás, viendo «difícil» ahora mismo un regreso dentro de otra faceta, «pero nunca se sabe...», deja ver la mallorquina.

Ilusiones

Del tapiz al escenario o a un plató. Ese es el camino que quiere seguir Alexandra Moody, que a sus 18 años planea cursar arte dramático por abrirle «un mundo de oportunidades». De momento, ya ha dado sus primeros pasos rodando un cortometraje, «aunque hay una gran oferta a nivel de series y se pueden presentar oportunidades. Soy polifacética y me adapto a todo», añade la exdeportista de alto nivel, cuyo sueño sería «poder ir a Londres, pero por ahora tengo otras metas».

Lo que tiene muy claro es que le apetece «salir de Mallorca un tiempo, buscar nuevas sensaciones» y abrir una nueva página en su vida. En busca de la felicidad.