Los ciclistas Jaume Sureda y Xavi Cañellas.

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Dos figuras de primer nivel como Enric o Lluís Mas, ambos en el Movistar Team, son la punta de lanza del ciclismo en ruta mallorquín, siempre presente en un pelotón profesional en el que dos jóvenes valores isleños persiguen hacerse con su espacio dentro de dos estructuras Continentales de primer nivel. Burgos-BH y Caja Rural-Seguros RGA fueron las escalas previas, por ejemplo, para Lluís Mas antes de dar el salto al UCI World Tour. Y en ellas se enrolan Jaume Sureda (Son Servera, 1996) y Xavi Cañellas (Puigpunyent, 1997), que arrancan una temporada 2020 plagada de objetivos, ambiciones e ilusiones en la que el premio ‘gordo’ sería correr la Vuelta a España, en la que estuvo a punto de debutar en 2019 Sureda.

Mallorca y la Challenge han sido la primera parada para dos ciclistas que poseen un extenso palmarés en las categorías de formación, tanto en ruta como en pista. E incluso Sureda destacó en el Caja Rural Sub 23 junto a Cañellas antes de aterrizar en el Burgos de Julio Izquierdo.

«Es mi segundo año de profesional. El pasado año dimos un paso al frente como equipo ganando una etapa en La Vuelta, pero sabemos cuál es nuestro lugar y cuáles son nuestros objetivos», aseguraba Sureda, destacado en Valencia, y que de su primer año en el campo profesional ha aprendido que «los detalles cuentan, debes entrenar, cuidarte, entrenar y descansar, porque al final, corres con los mejores».

Un escaparate como el Burgos-BH supone una gran oportunidad para el serverí, de 23 años, que parte «con la idea de mejorar y, si llega la oportunidad de crecer, se aprovechará». El calendario 2020 deja a Sureda citas como Almería o la Vuelta al Alentejo como principales escalas. Soñar con La Vuelta, «es algo que siempre tienes presente. Pero tenemos que ganarnos la invitación como equipo, y después puede ser un objetivo. Hay que hacer un buen año, mejorar y que la salud y las lesiones nos respeten».

Para Xavi Cañellas es una reválida 2020, de nuevo luciendo el verde del Caja Rural-RGA. «Quiero conseguir oportunidades por parte del equipo, ganarse el puesto en las carreras y darlo todo cuando me toque. Pero poco a poco, progresando y aprendiendo», asegura el ciclista de Puigpunyent, ex integrante del CTEIB y destacado ‘pistard’ internacional. «Ahora sé cómo afrontar las carreras y la temporada», destaca Cañellas sobre la experiencia acumulada, mirando al año que se avecina con la ilusión de «sorprenderme a mí mismo y hacerlo lo mejor posible». Al margen de la Challenge, la Vuelta al Alentejo es un objetivo «en el que tengo que estar bien» para hacerse un hueco en un Caja Rural-RGA que «ha demostrado que puede pelear con los grandes equipos». Sureda y Cañellas son el presente, pero también el futuro de la ruta isleña.