González Devesa (izquierda) junto a Javier Sanz. | Douglas González

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La importante cuota balear en la directiva de la Real Federación Española de Vela (RFEV) ya es historia. Si hace unos días presentaba su dimisión el vicepresidente económico, Javier Sanz (expresidente del Real Club Náutico de Palma), ahora la presidenta de la RFEV, Julia Casanueva, ha cesado unilateralmente de sus funciones al presidente de la Federación Balear de Vela y hasta ahora vicepresidente deportivo de la Española, Chimo González Devesa.

Y lo hace tras negarse este último a aceptar la invitación a dimitir formulada por Casanueva. En los ultimos meses, la salida de la dirección deportiva de Asier Fernández y ahora de Sanz y González, ha descabezado la estructura de la RFEV a pocos meses de los Juegos Olímpicos que se celebararán en Tokio. Eso sí, ahora coge forma la posibilidad de que ambos formen parte de una candidatura alternativa a la presidencia de la Española de cara a las elecciones de 2020. Sanz podría ser el rostro visible y González, que no podría presentarse a la reelección en la FBV, ser uno de sus hombres fuertes. La idea ha cogido forma en diferentes círculos y los ultimos acontecimientos podrían precipitar su puesta en marcha.

La presidenta de la Federación Española de Vela decidió unilateralmente prescindir de González Devesa y así se lo notificó. «La RFEV debe afrontar los retos de este año olímpico con las máximas garantías y unidad de criterio en el seno de la junta directiva. Por ello, me veo en la obligación de revocar tu nombramiento como vicepresidente deportivo», reza la notificación enviada a González Devesa y a la que tuvo acceso ‘Gaceta Náutica’.

En una anterior misiva, el ya exvicepresidente deportivo de la RFEV se niega a dejar su cargo. «Cuando me llamaste el 15 de enero para pedir mi dimision, me quedé sorprendido, porque la única razon fue falta de confianza», dice la carta enviada por González Devesa a Casanueva.

«Siempre he confiado en ti, aunque eso no significa que esté de acuerdo con las decisiones que tomas... He dedicado mucho esfuerzo y horas de trabajo a mejorar la RFEV... No me gusta dejar los proyectos a la mitad y el proyecto deportivo que he liderado termina en agosto», en referencia a los Juegos de Tokio.

«No tengo intención de dimitir, sino más bien de lo contrario. Es mi firme deseo terminar este proyecto. Soy una persona con un elevado sentido del deber y del honor y dimitiría si hubiera una sola causa que lo justificara», prosigue González Devesa en la carta a la presidenta, tras solicitarle su marcha de la RFEV.

«Esa responsabilidad me lleva a no abandonar», apunta el presidente de la Balear, que recuerda que «en caso de que quisiera dimitir, la decisión debería ser adoptada por la junta directiva. Si me retira su confianza, me iré sin más», añade González Devesa, que va más y explica que «la única respuesta que se me ocurre es que quieras arrogarte la totalidad del trabajo que hemos realizado los directivos de la Federación».

Abierta una grave crisis institucional en el seno de la Española, con notable acento balear, la posibilidad de que la antigua cúpula quiera plantar cara a la actual presidenta en las urnas está sobre la mesa, gozando con numerosos apoyos en los diferentes estamentos de la vela nacional, que asiste una legislatura más a un despropósito en el seno de la Española, a la que Casanueva, con Sanz y González Devesa como hombres fuertes, accedieron en el ciclo olímpico que se cierra y que los directivos mallorquines no podrán finalizar. «No me gusta dejar los proyectos a la mitad», dice el presidente de la Balear. Tal vez sea una declaración de intenciones.