La ciclista mallorquina Mavi García (Alé BTC Ljubljana) posa con su nueva equipación y bicicleta. | Pilar Pellicer

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El nuevo año llega con una larga lista de buenas noticias para una ciclista que tiene marcados en rojo muchos objetivos, pero uno le ilusiona por encima del resto: Tokio 2020. Con 36 años recién cumplidos, Mavi García (Palma, 1984) abre una nueva etapa en su vida personal y profesional. Atrás quedó su experiencia en el Movistar y un clásico del pelotón UCI Women’s World Tour, el Alé BTC Ljubljana, ha llamado a su puerta para alargar su aventura entre la élite del ciclismo mundial.

«Ya conocía a algunas de mis compañeras por referencias, por haber corrido juntas. Lo tomo como salir de mi zona de confort, con un cambio que no es arriesgado, porque es seguir en el World Tour, en un equipo consolidado, pero tocará cambiar de idioma, de compañeras...Todo es nuevo, es un paso más y aprenderé muchas cosas aquí», explicaba la ciclista isleña, que agradece al Movistar Team «lo que me ha permitido vivir estos años (2018 y 2019) con ellos, especialmente el hecho de poder dar el paso al ciclismo profesional como tal. Han hecho mucho por este deporte en España y su aparición marca un antes y un después».

Campeonas mundiales como las italianas Marta Bastianelli o Tatiana Guderzo son algunas de las referencias, junto a Mavi García, de la potente estructura transalpina. Su primer objetivo, cronológicamente, será preparar las clásicas de las Ardenas, «pero antes competiré en Valencia, aunque con la selección española, porque no es una prueba del World Tour», apunta la excampeona de España, cuyo calendario estará condicionado en verano «si voy o no a los Juegos Olímpicos».

Encarrilada su presencia, Mavi García tiene los puntos necesarios para ocupar una de las dos plazas que tendrá España en la prueba en línea de Tokio 2020, con la opción de doblar en la contrarreloj. «Claro que me ilusiona. Hace unos años, ni me lo podía imaginar y ahora es algo que está muy cerca», admite la ciclista mallorquina, «expectante» ante la posibilidad de ser olímpica el próximo verano. «Es una prueba que se corre cada cuatro años, a la que van las mejores del mundo, y lo hacen a por todas, porque una medalla olímpica es algo muy grande. Seguramente, será la única oportunidad que tendré de participar, y una experiencia así es algo con lo que todas soñamos», continuaba Mavi, cuya temporada girará en buena medida en torno a esos Juegos.

El Campeonato de España, el Giro de Italia, Burgos y, ya a final de temporada, el Tour de l’Ardèche y un Mundial que define como «duro y un objetivo importante» serán otras de las parada de Mavi, que espera «que las lesiones me respeten».

Tras apostar por dedicarse al 100% al ciclismo, admite haber «acertado» y tras unos inicios intensos, «ahora vivo más tranquila. Descansas, entrenas, viajas, compites y no tienes que preocuparte de nada más que de estar a tope cuando toca». Y confiesa que esta experiencia le ha permitido aprender «a nivel táctico, a trabajar en equipo, evitar peligros... Y a conocerme mejor». Ahora, Mavi García puede hacer realidad algo más que un sueño: ser olímpica.

Mavi García agradece el trabajo que han realizado en España el Movistar Team y la Federación. Pero, pese a los pasos dados, «todavía falta visibilidad, en especial a nivel de televisión. Es difícil aficionarse al ciclismo femenino, pero no podemos negar que la mejoría se ha notado». Y reclama más apoyo para un deporte en auge. «Si nadie apuesta, será difícil que salgan corredoras». Para ello, y en especial en las islas, destaca la creación de una Challenge Balear y ansía poder correr una Copa de España «en casa».