La pasión por el motor, por las cuatro ruedas y por la velocidad ha unido todavía más si cabe a una familia que vive a caballo entre los circuitos y la realidad de la formación académica de tres jóvenes pilotos, tres hermanos que han ido dando forma a un palmarés que les coloca como grandes esperanzas del automovilismo balear y español en un futuro cada vez menos lejano. Su apellido suena con fuerza en certámenes estatales e internacionales y el apoyo incondicional de su familia y sus más allegados les permite mantener el tanque de gasolina repleto de ilusiones y ambiciones que pasan por un objetivo en común: la Fórmula Uno.
Lorenzo, Lucas y Luna Fluxá forman un equipo singular. El LJ’s Racing lo completan fuera de las pistas su hermana Lisabel y sus padres, implicados en la carrera deportiva de tres pilotos que prometen. Y que han hecho méritos para granjearse al respeto de sus oponentes. Mientras el hermano mayor, Lorenzo dará con quince años el gran salto a los fórmulas tras su etapa en el karting, en estos pequeños bólidos siguen haciendo carrera Lucas (11 años) y la pequeña Luna (9).
En invierno para la competición y el grueso de la actividad y aprovecharon para regresar a Mallorca y cargar baterías en el LJs Ratxó Eco Luxury Retreat de Puigpunyent, el particular refugio de los Fluxá (nietos de Antonio Fluxá, impulsor de la industria del calzado en Inca y miembro de una saga clave en la historia reciente de la Isla), que encaran un 2020 que para Lorenzo ya ha arrancado en Dubai, donde rueda con su F4 dentro del Campeonato de los Emiratos Árabes, que focalizará sus miras con el equipo Xcel Motorsport.
Aventura
De la mano del equipo Global Racing Services (GRS), Lorenzo Fluxá escala otro peldaño hacia su sueño, teniendo la oportunidad de competir en el Campeonato de España de Fórmula 4, que arrancará en Paul Ricard y transitará por otros trazados mundialistas como Jerez, Motorland, Montmeló, Portimao o Cheste, además de Navarra.
Después de ser el mejor español en el Mundial de la categoría OK FIA (corrió el pasado ejercicio con el equipo Kart Republic), afronta en 2020 el apasionante reto de los fórmulas con buena nota en los primeros compases, tras las primeras pruebas realizadas en el Circuit Ricardo Tormo y las primeras sensaciones en Dubai, donde rueda en el arranque del año antes de probarse en el escenario habitual del cierre del Mundial de Fórmula Uno: Yas Marina.
Quien ya ha dejado también muestras de su clase es Lucas Fluxá. Campeón de España alevín en 2018, en su paso a la categoría cadete planteó batalla para luchar por el cetro (fue tercero), siendo el mejor debutante. Segundo en las IAME EuroSeries y colocado entre los mejores en la final mundial de Le Mans, el piloto de Kart Republic (con el apoyo de Dino Chiesa en el chasis) ya ha llamado la atención del equipo de promoción de Fernando Alonso (a quien conoció en persona) o del Sauber Junior Team. En 2020 tendrá una agenda plagada de alicientes a escala nacional, continental y mundial en los que ratificar las expectativas generadas durante las últimas campañas.
Talento
Si Lorenzo y Lucas aportan una importante dosis de talento, el descaro lo pone la pequeña de la estructura. Luna Fluxá despunta con nueve años y destila una frescura que le permite competir de tú a tú con los chicos y demostrar que, sobre el kart, no hay barreras. Con siete años se subió en Zuera y ha encontrado en las cuatro ruedas y la competición un estímulo que le llevó en 2019 a ser la primera fémina en el Campeonato de España alevín, rozando el podio general tras lograr cuatro segundos puestos. También se probó en las IAME EuroSeries y se declara «admiradora de mi hermano Lorenzo», pues con Lucas compagina la buena relación entre hermanos con la rivalidad en la pista. También forma parte de la órbita de Kart Republic y tiene muy claro que quiere «llegar a ser piloto de Fórmula Uno». Toda una declaración de intenciones.
Con toda una carrera y muchos kilómetros y vueltas por delante, este singular equipo de competición, el LJ’s Racing Team, al que dan nombre con sus iniciales (Lorenzo James, Lucas Jack, Luna Jasmine y Lisabel Jane, aunque esta última no compite) hace de los Fluxá Cross una familia diferente. Que ha echado el resto para intentar alcanzar un sueño en común, aunque sin descuidar una parcela tan importante como la académica, que va en paralelo a la evolución como pilotos de tres hermanos que pisan fuerte.
1 comentario
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Gracias a esta gente la humanidad avanza evitando así su azaroso y más que dudoso destino. Todo dicho. Este tipo de cosas demuestran que vivimos en un mundo al límite de sí mismo, donde los ricos aburridos reciben aplausos de una plebe descerebrada e inconsciente. Au revoir humanos.