Saúl Craviotto (i), Marcus Cooper Walz (c) y Carlos Arévalo (d), integrantes del K4 español subcampeón mundial de piragüismo 2019, ha comenzado este miércoles en Asturias su preparación para los Juegos de Tokio. | RFEP/ Sietemetros

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El K4 español subcampeón del mundo, formado por Saúl Craviotto, el mallorquín Marcus Cooper Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, ha iniciado en Trasona (Asturias) su preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que completará en Valencia a final de mes buscando «unas condiciones similares» a las de la bahía nipona.

El técnico asturiano Miguel García dio el pistoletazo de salida en Trasona este miércoles a una preparación que se completará a final de mes en Valencia con el objetivo de adaptar a la tripulación a un agua salada similar a la de las condiciones que presenta la bahía que será escenario de los Juegos Olímpicos de 2020.

Además de los cuatro tripulantes de la K4 subcampeona del mundo, en la que causó baja Germade por un proceso gripal, están concentrados con el resto del equipo el asturiano Juan Oriyés, el madrileño Enrique Adán y los hermanos zamoranos Daniel y Marcos Abad.

El entrenador de la embarcación nacional, Miguel García, ha explicado que el año deportivo ha sido complicado y que el grupo necesitaba un descanso «a nivel mental» tras una temporada plagada de «acontecimientos inesperados».

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«Afrontamos la temporada de los Juegos Olímpicos con una ilusión impresionante y sabemos que en nuestro deporte el ciclo de cuatro años y el escaparate de los Juegos es lo que nos devuelve a la palestra informativa, es un escaparate importante», reconoció el asturiano.

García ha destacado la importancia del viento en unas pistas de competición niponas que ha calificado como «impresionantes» y que ya considera «completadas» a falta de un año para la competición, en la que también influirá el hecho de navegar en agua salada.

Del 20 al 30 de octubre el equipo ensayará en aguas valencianas y el objetivo, según ha explicado el palista Saúl Craviotto, no es otro que «centrar el tiro» para optimizar sus posibilidades en la lucha por el triunfo.

«Siempre hemos entrenado en agua dulce y el K4 alemán a priori es el enemigo a batir aunque también están eslovacos, húngaros, rusos y algún combinado más que te la pueden liar. Por currículum son los germanos los que han arrasado en el ciclo olímpico y nosotros hemos estado cerca. Prefiero tener esa rabia dentro porque ellos están confiados y nosotros vamos a devolvérsela en Tokio», ha concluido el catalán.

Para Craviotto, ser abanderado de su país en unos Juegos sería «lo máximo» tras lograr cuatro medallas olímpicas y supondría «cerrar un círculo precioso» aunque para el palista lo más importante sigue siendo «conseguir medallas» para España.