Marcos Dreyer, técnico del Urbia Palma.

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El pabellón manacorí de Na Capellera vivirá el próximo sábado (18.30 horas) un derbi histórico para el deporte mallorquín. Por primera vez, dos equipos de la Isla se cruzan en un partido de la máxima categoría, un hito insólito. El Conectabalear Manacor y el Urbia Voley Palma disputarán el encuentro de la novena jornada de la Superliga masculina de voleibol, un choque desigual desde el punto de vista clasificatorio pero con el atractivo de ser el primer clásico en la cima.

Sobre el encuentro ha hablado Marcos Dreyer, técnico del conjunto palmesano, que no podrá contar con al apoyo de sus aficionados por las limitaciones del pabellón. «Tienen unas dimensiones distintas pero si respetan las que pide la Federación no debe de tener problemas». Respecto a que no haya afición palmesana en Manacor, Dreyer ha lamentado la situación: «Hay que pensar que es como otro partido fuera de casa. No hay tanta tradición para que sea un derbi».

El Conectabalear, que solo ha ganado un partido, buscará el triunfo para salir de la zona tenebrosa, mientras que el Urbia persigue la victoria para garantizar una plaza para la Copa del Rey. «Creo que con dos victorias podremos conseguir la clasificación si hacemos los deberes. En Soria espero ya haberlo conseguido». A Dreyer no le asusta asumir el papel de favorito por «historia» pero advierte que «en esta liga puede pasar cualquier cosa».