Joan Llaneras, en una imagen de archivo. | Teresa Ayuga

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El ciclismo en pista español vuelve a estar bajo sospecha. El último escándalo de dopaje en torno a este deporte, que apunta directamente a la selección que participó en los Juegos de Atlanta y que fue desvelado este martes por mismo por el diario El País, también salpica directamente a Mallorca y a su principal embajador en ese terreno: Joan Llaneras.

Según esas informaciones, basadas en una declaración del médico español Luis García del Moral ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAS), el equipo olímpico español que participó en los Juegos Olímpicos de Atlanta (Estados Unidos) en 1996 consumió EPO y hormona del crecimiento con la ayuda del médico del exciclista estadounidense Lance Armstrong, el italiano Michele Ferrari.

17 años atrás

En el caso concreto de Joan Llaneras —las conexiones de estas últimas acusaciones con el ciclismo mallorquín van más allá del excorredor de Porreres— ya se enfrentó en el año 2001 a una situación particularmente desagradable tras un ‘no negativo’ por EPO después de colgarse la medalla de plata en la prueba de Madison del Mundial de Amberes. Sin embargo, pocas semanas después fue absuelto por errores en el método de detección de la sustancia señalada. En la actualidad Llaneras ejerce como director deportivo del Palma Arena. Fuentes del Govern consultadas por este diario aseguran que mantienen su confianza en el exciclista, salvo que aparezcan contra él pruebas contundentes.

Las acusaciones de dopaje parten de Luis García del Moral, que en 2016 confesó ante el TAS que entre 1993 y 1998 trabajó con el doctor Ferrari y que éste recetó a los ciclistas españoles EPO y hormona del crecimiento.

«¿Es verdad que suministró a los ciclistas españoles corticoides durante ese periodo? ‘Eso no era lo principal. Lo principal era EPO y hormona del crecimiento’. ¿Hubo un programa de dopaje en la selección española de ciclismo entre 1993 y 1998? ‘Sí’», respondió en un interrogatorio en otoño de 2016 en la sede del TAS en Lausana (Suiza) García del Moral, sancionado a perpetuidad por la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA) por su participación en el sistema de dopaje de Armstrong y el equipo US Postal. Esta podría ser la primera vez que ante un tribunal se presentan pruebas de que una federación deportiva española habría organizado y financiado dopaje para aumentar el rendimiento de sus deportistas.

García del Moral, médico del equipo de pista entre 1993 y 1998, apoyó sus revelaciones con un documento que recogería la justificación de 12.866.729 pesetas, cerca de 80.000 euros, que le entregó la Real Federación Española de Ciclismo, presidida entonces por otro mallorquín: Joan Serra. Dicho documento demostraría que el equipo español de ciclismo en pista de Atlanta’96 habría contratado al doctor Michele Ferrari, implicado en casos de dopaje. Mientras tanto, el propio Joan Serra asegura en declaraciones a El País que la RFEC nunca contrató al doctor Ferrari. «Yo coincidí con él un par de veces, y, sí, le pagamos unos informes que hizo para el equipo, pero nada más», explica el exdirigente, que sí admite que recibió presiones del que fuera presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Rafael Cortés Elvira, para que el equipo de pista fuera competitivo.

Por su parte, la Federación Española de Ciclismo que preside José Luis López Cerrón declaró mediante un comunicado público que «ni su actual directiva ni ninguno de los miembros de su dirección deportiva, técnica o servicios médicos, guarda relación con los hechos que se relatan en una información que asegura que la RFEC fichó al doctor Ferrari para dopar al equipo olímpico de pista de Atlanta 96».

«Ni la actual directiva ni ninguno de los miembros de su dirección deportiva, técnica o servicios médicos guarda relación con los hechos que se relatan», afirma la nota federativa. «Además», subraya el comunicado, «en la actualidad no se dispone en la RFEC de documentación que haga referencia a dichos hechos y que permita poder aportar más datos o abrir una investigación».

España acudió a los Juegos de Atlanta con siete representantes en ciclismo en pista: el equipo de persecución, formado por Llaneras, Juan Martínez Oliver y Santos González fue quinto. Idéntico puesto logró Oliver en persecución individual, mientras que Llaneras fue sexto en puntuación. José Manuel Moreno y José Escuredo completaron la participación masculina e Izaskun Bengoa participó en pista y en ruta.

La propia Federación añade que dicho organismo está sujeto, al igual que el resto de federaciones deportivas nacionales, «a los preceptos de transparencia y buena gobernanza del CSD y vela por el cumplimiento de la reglamentación nacional e internacional sobre la prevención, control y represión del uso de sustancias, métodos y grupos farmacológicos prohibidos, estableciendo una actitud de tolerancia cero contra el dopaje».