El sábado, mientras se jugaba un partido clave para las aspiraciones de ambos clubes para el ascenso a la División de Honor, Sánchez dio una patada a un padre de la Cultural Leonesa, que presenciaba el partido, tras un intercambio de insultos y, posteriormente, fue agredido por otra aficionada leonesa.
Como consecuencia, la directiva del club santamartino se reunió anoche en una junta extraordinaria en la que su presidente presentó la dimisión y «fue admitida por todos los reunidos».
Además, se decidió nombrar una Junta Gestora compuesta por los restantes miembros de la directiva cuyo portavoz será Juan Ramos Ramos, que serán los encargados de dirigir el club hasta la convocatoria de nuevas elecciones.
«Desde la directiva de la Unión Deportiva Santa Marta queremos presentar nuestras más sinceras disculpas a todos los socios, jugadores, técnicos, familias, patrocinadores, Ayuntamiento de Santa Marta, empleados del club y a todas las personas que se hayan sentido agraviadas u ofendidas por el este lamentable incidente», se asegura a través de un comunicado de prensa.
Pero, además, también se ha querido «condenar» el «injusto linchamiento al que se ha visto sometida» la UD Santa Marta porque, según la nota, «rechazamos absolutamente la violencia, verbal o física, en general y en el deporte en particular además de cualquier forma de discriminación por razón de raza, sexo o religión y, por ello, el club seguirá trabajando para respetar estos valores como ha hecho durante su toda su historia».
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