Los jugadores de la Juventus celebran el pase a seminfinales de la Liga de Campeones. | JEAN-PAUL PELISSIER

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Mónaco 0-0 Juventus

Mónaco: Subasic; Fabinho, Raggi, Abdennour, Kurzawa; Joao Moutinho, Toulalan (Berbatov, m.46), Kondogbia; Bernardo Silva, Martial (Germain, m.76) y Ferreira-Carrasco (Matheus Carvalho, m.87)

Juventus: Buffon; Barzagli, Bonucci, Chiellini; Lichtsteiner, Marchisio, Pirlo, Vidal (Pereyra, m.77), Evra (Padoin, m.90); Tévez y Morata (Llorente, m.69).

Árbitro: William Collum (SCO). Amonestó con tarjeta amarilla a Bernardo Silva y Kondogbia por el Mónaco; y a Chiellini y Tévez por el Juventus.

Incidencias: Encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio Luis II de Mónaco ante 16.889 espectadores.

El Juventus tiró de oficio para rentabilizar el 1-0 obtenido en Turín y, con un trabajado 0-0 en el estadio Luis II de Mónaco, selló su clasificación para las semifinales de la Liga de Campeones.

El conjunto italiano, campeón en dos ocasiones de la máxima competición continental (1985 y 1996), persigue volver a una final doce años después.

Berlín ya está más cerca, aunque antes deberá pasar la terrible criba de las semifinales, a la que también han llegado tres de los grandes favoritos: Barcelona, Bayern Múnich y Real Madrid, defensor del título.

El Mónaco, finalista en 2004, se despidió de la Liga de Campeones con la cabeza muy alta. Se convirtió en una de las grandes revelaciones del torneo y estuvo muy cerca de plantarse en semifinales.

Buscó con momentos de buen fútbol desequilibrar a un Juventus muy bien plantado, pero le faltó pegada y acierto en el último pase ante Gianluca Buffon, que pasó por momentos de apuros.

El español Álvaro Morata (reemplazado luego por Fernando Llorente) y el argentino Carlos Tévez formaron en el ataque del conjunto de Massimiliano Allegri, pero era con la esperanza de enganchar una contra lanzados por la maestría de Andrea Pirlo.

El veterano internacional italiano es el alma y el cerebro de este sólido conjunto turinés y aunque trató de poner pausa y manejo de balón y velocidad cuando la ocasión lo requería, el bloque se esmeró en cerrar espacios a un Mónaco insistente en su vocación de remontada.

El trabajo inagotable del exsevillista Geoffrey Kondogbia y el dinamismo y la visión del portugués Joao Moutinho fueron quebraderos de cabeza para la retaguardia turinesa.

En punta Dimitar Berbatov lo intentó todo en el segundo tiempo, que jugó en lugar de otro ilustre como Jeremy Toulalan. Leonardo Jardim buscaba gol con el veterano búlgaro, pero se encontró con Buffon y con su falta de acierto.

Fue mejor el Mónaco, pero no en el área rival. El Juventus, con lo justo, con su experiencia, muy bien armado, acabó con el sueño monegasco, aunque el cuadro local dieron la cara e incluso reclamó un penalti a Kondogbia (m.36) de Chiellini y Vidal que podía haber cambiado el devenir del encuentro y la eliminatoria.