Saúl Craviotto entrenando en el Lago Esperanza. | Teresa Ayuga

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Las aguas del Lago Esperanza de Alcúdia se han convertido en punto de encuentro para piragüistas de primer nivel mundial. Sete Benavides y Kiko Martín han fraguado allí la trayectoria del palista del Real Club Náutico del Port de Pollença y se han convertido en los mejores embajadores de unas pistas que estos días reciben a uno de los grandes del piragüismo nacional.

El catalán Saúl Craviotto (Lleida, 1984), doble medallista olímpico (oro en K2 500 junto a Carlos Pérez en Pekín 2008 y plata en K1 200 metros en Londres 2012), campeón europeo y mundial en diferentes modalidades, ha elegido junto a su entrenador, Miguel García, y su equipo de trabajo Mallorca para ponerse a punto de cara al gran objetivo del curso 2015: el Mundial de Milán. Allí se pondrán en juego las plazas para los Juegos de Río, donde buscará la que sería su tercera presea olímpica.

Craviotto palea estos días en aguas de Alcúdia, y con toda seguridad repetirán concentración en abril, con la meta de llegar «al 100% al Mundial, aunque hay otras competiciones importantes en año preolímpico, aunque aquella es un prioridad». No en vano, el campeón olímpico en Pekín quiere «hacer algo grande en Río. Una tercera medalla sería estupenda, es mi sueño ahora mismo, pero primero hay que clasificar, llegar allí y meternos en la final. En ese punto, no queda otra que ir a por todas».