La jugadora china Ting Shao (i) pelea por el balón con la mallorquina Alba Torrens (d) durante el partido España-China, de cuartos de final del campeonato del Mundo femenino de baloncesto, disputado este viernes 3 de octubre de 2014. | TOLGA BOZOGLU

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España 71 - 55 China

España (20+15+21+15): Nicholls (4), Torrens (17), Palau (5), Xargay (7) y Lyttle (24) -cinco inicial-, Domínguez (5), Martínez, Gil, Pascua (4), Rodríguez, y Cruz (5).

China (9+8+18+20): Chen (5), Lu (4), Cheng (2), Gao (7) y H. Huang (2) -cinco inicial-, Yang (2), Li (10), Shao (3), J. Huang (6), Ji (4), Sun (10) y Zhang.

Árbitros: Fernando Sampietro (ARG), Roberto Oliveros (VEN) y Kim Bohui (KOR). Sin eliminadas.

Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del Mundial de Turquía disputado en el Fenerbahçe Arena de Estambul ante 700 espectadores.

La selección española femenina de baloncesto se clasificó para las semifinales del campeonato del mundo tras derrotar a China por 71-55, en un partido en el que la defensa volvió a ser el hilo conductor y en el que sobresalieron en ataque Sancho Lyttle y Alba Torrens.

Lyttle, con 24 puntos y 7 rebotes, y Torrens, con 17 y 5, encabezaron un equipo español que volvió a rendir a altísimo nivel y que demostró su talento y ganas por subir al cajón de los campeones.

El equipo español saltó a la pista con hambre de metal. Como Lucas Mondelo, el seleccionador, había pedido las jugadoras españolas salieron a tope desde el primer momento para contrarrestar el inicio de las chinas. Y salvo un 0-3, en el primer minuto de juego, el marcador siempre reflejó ventaja de las nacionales.

La defensa fue infranqueable para las jugadoras orientales, que salvo escasos tiros liberados, no pudieron apenas conectar con sus pívots y mucho menos tirar con tranquilidad.

Además de ahogar el ataque chino, la defensa española consiguió robar balones y culminar contraataques para desesperación del australiano Thomas Maher, entrenador de las chinas.

El marcador comenzó a cabalgar al ritmo que marcó la selección española, 8-3 (min.3,30) y 16-5 (min.7,45), gracias al acierto de Sancho Lyttle, al trabajo de gladiador de Laura Nicholls y al esfuerzo nada egoísta del resto de jugadoras de Mondelo. El primer periodo acabó con un claro 20-9.

China apostó también por la defensa y acortó el poder ofensivo de España, también porque Mondelo introdujo mucha rotación para tratar de oxigenar el equipo, pero lo que no pudo hacer fue rebajar el tono defensivo del equipo. Luci Pascua mantuvo firme la pintura y Anna Cruz, Alba Torrens y Silvia Domínguez se encargaron de que la velocidad y el movimiento de balón siguieran en el mismo nivel.

El segundo parcial acabó con un 15-8, para un marcador general de 35-17, que reflejó la superioridad y la actitud de las jugadoras españolas.

Las caras de satisfacción y las sonrisas de las jugadoras fue el mejor indicio de que estaba satisfechas con el trabajo efectuado y de que veían la puerta de entrada a semifinales y a la lucha por las medallas mucho más cerca.

El seleccionador apartó cualquier síntoma de euforia y pidió mantener el mismo nivel e intensidad y el equipo respondió con Lyttle y Torrens a la cabeza con un nuevo parcial de 12-4, para un total de 47-21 (min.25.30) que prácticamente sentenció la victoria.

Sancho Lyttle siguió volando por el Fenerbahçe Arena de Estambul subida en las alas de su calidad y el seleccionador comenzó a administrar las fuerzas dando entrada a las jugadoras de banquillo, hasta finalizar el tercer cuarto por encima de la veintena de puntos de ventaja, 56-35.

Pese a estar la victoria prácticamente cerrada, Mondelo volvió a poner el quinteto titular en pista en el inició del último periodo para sellar con tres candados su pase a la lucha por las medallas, 63-37 (min.33).

A partir de aquí el equipo español, ya sabiéndose ganador, administró fuerzas y recursos, saboreando la victoria hasta el 71-55 final.