El jugador de la selección española Rudy Fernández entra a canasta durante el partido de octavos. | Efe

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España 89 - 56 Senegal

España (23+18+21+27): Pau Gasol (17), Rudy (5), Navarro (4), Rubio (7) y Marc Gasol (9) -equipo inicial-, Rodríguez (5), Calderón (11), Reyes (11), Claver, Llull (7), Ibaka (11) y Abrines (2).

Senegal (17+11+15+13): Dalmeida (5), Maleye N'Doye (2), Faye (12), N'Diaye (6) y Dieng (6) -quinteto inicial-, Niang (4), Badji (12), Thomas (2), Diop (2), N'Dour (4) y Mamadou N'Doye (1).

Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Mate Boltauzer (SLO) y Robert Lottermoser (ALE). Sin eliminados.


La selección española se clasificó para los cuartos de final del Mundial de baloncesto, al vencer, por 89-56, a una correosa Senegal que vendió cara la derrota y que luchó hasta el final.

Después de ganar por 39 puntos de diferencia (88-49) a este mismo equipo el pasado 18 de agosto, quien pensase en un plácido enfrentamiento de octavos de final ante Senegal se equivocaba por completo.

Los africanos salieron dispuestos a vender cara su derrota y a plantear un partido muy físico, el único aspecto en el que pueden superar a España.

La selección española, por su parte, decidió ahogar a Senegal con su defensa de anticipación e intentar correr. Ricky Rubio y Pau Gasol lo entendieron a la perfección y lo ejecutaron con presteza.

Robo de Ricky, pase largo y Pau que culmina el contragolpe. Nada hay más sencillo y efectivo, casi tanto como difícil de ejecutar. Si a este aspecto sumamos la defensa de Marc Gasol sobre la estrella africana, Gorgui Dieng, que se quedó sin anotar en el primer cuarto, tenemos una buena explicación del 23-17 con el que finalizaron los diez minutos iniciales.

El 6-0 inicial de los españoles y los 13 puntos de Pau en los primeros ocho minutos de partido, fueron contrarrestados a base de fuerza, esfuerzo, ganas y trabajo, mucho trabajo, por parte de los senegaleses.

En el segundo cuarto, la calidad de los españoles comenzó a imponerse paulatinamente, aunque los africanos se resistieron cuanto pudieron, con una defensa en zona con mucha libertad para presionar al poseedor del balón. Y sin ninguna cortapisa en ataque, sobre todo para penetrar y llegar lo más cerca del aro posible.

Al descanso, 41-28 y Senegal liderando el apartado reboteador con 23-16, siendo 12 de los 23 en ataque.

Otro aspecto a destacar fue la escasa puntería de los tiradores españoles desde la larga distancia con un 1 de 11 en triples y sólo un 8 de 14 en tiros libres.

Tras el paso por vestuarios, el equipo español mantuvo el nivel, mientras que Senegal vio sus fuerzas y efectividad menguar al mismo ritmo que el cronómetro del partido. Las manos defensivas de Ricky y la velocidad de Sergio Llull al contraataque fueron haciendo crecer la diferencia hasta un 53-31 (min.25), casi coincidiendo con la primera canasta de Dieng, el NBA de los africanos.

La cuarta personal de Serge Ibaka, la última una técnica rigurosa, abrió una posibilidad al físico de los africanos, pero el equipo español cerró esta vía y el tercer cuarto concluyó con un 62-43 casi definitivo.

José Manuel Calderón se sumó a la fiesta con tres triples para alcanzar un 70-48 (min.33) y poner el lazo decorativo a una brillante clasificación para cuartos de final. Los últimos cinco minutos solo sirvieron para llegar al 89-56 final.

Senegal no lo puso fácil pero se tuvo que rendir ante la superioridad técnica de los españoles, que se enfrentarán a Francia el próximo miércoles a las 22.00 horas (GMT +2), con una plaza para una semifinal de por medio.