Imagen de los patrones y armadores de las embarcaciones que consiguieron proclamarse vencedores en las ocho categorías que esta temporada han competido en una Copa del Rey muy competida y que ha convertido a Mallorca en la capital mundial de la vela esta semana. | Jaume Morey

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La edición 2014 de la Copa del Rey Mapfre de Vela pasará a la historia como la primera en la que el nuevo monarca, Felipe VI, presidió la entrega de trofeos escenificando de esta forma el relevo generacional también en la regata más importante del mediterráneo. Con la ausencia de la reina Letizia, el recinto palmesano acogió el último acto de una gran Copa en la que Pedro Campos tuvo un protagonismo especial al conseguir su séptimo entorchado con el Movistar, sin olvidar los podio que también consiguieron dos de los representantes de la vela balear, Airlan Aermec y Red Eléctrica.

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El rey de España entregó los trofeos a los tres clasificados de cada categoría en un acto que también contó con las principales autoridades de la Isla.

Felipe VI acaparó toda la atención de los focos, saludó a todos los tripulantes de todas las tripulaciones y se mostró especialmente cariñoso con los niños de los participantes que subieron al escenario. A modo de curiosidad, también este año el Rey llegó caminando desde la rampa procedente de la Seu.