Aficionados alemanes cantan el himno de su país. | Pere Bota

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Las semifinales del Mundial de Brasil dejaron diferentes sensaciones entre los aficionados de Alemania y de Colombia, que siguieron los respectivos partidos de sus selecciones en Mallorca.

Por una parte, la Platja de Palma volvió a vivir una jornada de fútbol cien por cien. Los aficionados germanos poblaron los principales locales de esa zona turística y festejaron a lo grande el triunfo sobre Francia.

Por su parte, James Rodríguez, Cuadrado, Bacca y compañía contaron ayer con el aliento de los aficionados colombianos dede Palma, donde multitud de seguidores del combinado ‘cafetero’ se dieron cita en el Passeig Marítim para presenciar el encuentro de semifinales ante Brasil.

El rápido tanto de Thiago Silva aplacó los ánimos de una afición que veía como la permisividad de Velasco Carballo ponía cuesta arriba un partido que pareció inclinar de forma definitiva para Brasil el golazo de David Luiz.
El gol de James Rodríguez reactivó las esperanzas de los colombianos de la Isla, que despidieron el Mundial con la decepción de la derrota y el consuelo de tener potencial en sus filas.