El centrocampista argentino del Real Madrid Ángel di Maria (i) pelea un balón con el centrocampista chileno del Celta Fabián Orellana, durante el partido de la decimoctava jornada de liga en Primera División que se disputó anoche en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. | Efe

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El mediocampista argentino del Real Madrid Ángel Di María aseguró hoy que el polémico gesto que realizó durante el partido ante el Celta de Vigo cuando fue sustituido por el galés Gareth Bale, en medio de los silbidos de la grada, «no fue hacia nadie. Sólo me acomodé el pantalón». La actuación del futbolista ha protagonizado en gran medida la actividad de las redes sociales.

«Acá (en España) siempre están esperando que haga algo para poder matarme. Mañana en el entrenamiento le voy a decir a Carlo (Ancelotti) que no fue un gesto para nadie», aclaró Di María en declaraciones a una radio argentina.

«Mientras el club me quiera, piense que sigo siendo útil, seguiré acá. Tengo siempre el respaldo de la gente. En ningún momento pensé ni quise agredir con eso», agregó el rosarino, subrayando que no tenía una segunda intención cuando se llevó la mano derecha a sus genitales.

Di María aseguró que en Madrid es feliz, como también lo es su mujer, y que «en lo deportivo uno hace lo mejor para poder estar bien acá».

«No sé para quiénes eran los silbidos. Salí como siempre y sentí que una mitad me aplaudía y la otra silbaba. Siempre me bancaron (apoyaron). No hice un gesto contra la gente, ni contra el técnico; tengo buena relación con el público», reiteró el jugador argentino.

Con respecto a la preparación para el Mundial, el titular de la albiceleste deseó que la final fuera Argentina contra Brasil, porque «sería algo muy lindo. No sólo para nosotros sino, también para toda Sudamérica».

«Estamos muy bien. Todavía hay que terminar de acomodarnos. Queda tiempo para seguir afianzando el equipo», señaló Di María.

Con respecto al Balón de Oro, que se entregará el próximo lunes en Zúrich, evitó cualquier polémica y apostó por cualquiera de los tres candidatos: Leo Messi, Cristiano Ronaldo y Fránk Ribery.

«Creo que los tres están pasando un buen momento, cualquiera de los tres lo puede ganar, no me gusta opinar ni meterme, si hablo después acá se arma quilombo (lío) en todos lados, que lo decidan quienes lo tienen que decidir».