Guardiola y Mourinho. | THOMAS EISENHUTH

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BAYERN: Neuer (); Rafinha (), Boateng (), Dante (), Alaba (); Lahm (), Kross (), Müller (); Robben (), Ribéry () y Mandzukic ().

Cambios: Javi Martínez () por Rafinha; Götze () por Müller y Shaqiri () por Robben.

CHELSEA: Cech (); Ivanovic (), David Luiz (), Cahill (), Cole (); Ramires (), Lampard (); Schurrle (), Hazard (), Oscar () y Fernando Torres ().

Cambios: Mikel () por Schürrle y Lukaku () por Torres, Terry (s.c.) por Hazard.

Árbitro: Jonas Eriksson (Suecia). Amonestó a Ribery (22) y a Boateng (83) por parte del Bayern; a Cahill (40), Ramires (64), David Luiz (65), Torres (90), Lukaku (98), Cole (116), e Ivanovic (119) por el lado del Chelsea. Expulsó a Ramires por doble amarilla (85).

Goles:

0-1, minuto 8, Torres. 1-1, minuto 47, Ribery. 1-2, minuto 93, Hazard. 2-2, minuto 121, Javi Martínez. Tanda de penaltis: 1-0 : Alaba. 1-1 : David Luiz. 2-1 : Kroos. 2-2 : Oscar. 3-2 : Lahm. 3-3 : Lampard. 4-3 : Ribery. 4-4 : Cole. 5-4 : Shaqiri. 5-4 : Lukaku, detiene Neuer.

Javi Martínez, al que Josep Guardiola sólo otorgó unos pocos minutos de juego ayer, dio el empate al Bayern de Múnich en el último suspiro de la prórroga y permitió a los bávaros vencer en la tanda de penaltis.

Cuando el Chelsea se frotaba las manos tras lo que parecía una trabajada victoria en la prórroga, apareció el jugador de español y echó todo por tierra.

Al margen del resultado, el Chelsea de Jose Mourinho y el Bayern de Josep Guardiola escenificaron una final para el recuerdo, llena de detalles tácticos, y donde se ve la mano de Pep, si bien el equipo perdió algo de mordiente durante muchos tramos del encuentro.

Torres adelantó al Chelsea y Ribery empató en la primera acción del segundo acto.

En el tramo final, el brasileño Ramires fue expulsado tras una dura entrada a Götze. Y cuando empezó la prórroga, Hazard se inventó una jugada, a pase de David Luiz, regateó a dos defensas y no dio opciones a Neuer. Un gol de factura muy parecida al de Ribéry.

Pero el Chelsea con diez se defendía bien, y conseguía cerrar las líneas mejor, y Cech no tenía apenas que emplearse, aunque se jugaba en una sola dirección. Así llegó el gol salvador de Javi Martínez y el fallo de Lukaku.