El Poblense perdió por la mínima ante el Conquense. | Nuria Rincón

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POBLENSE: Vives (), Campins (), Crespí (), Arnau (), Charles (), Pese (), Vicens (), Saúl (), Vidal (), Tomeu Crespí () y Ramis ()

Cambios: Dani () por Vicens; Joni () por Saúl y Alfonso () por Ramis.

CONQUENSE: Manolo (), Ranger (), Alfonso (), Novillo (), Aridani (), Folch (), Borja (), Cristian (), José Vega (), Manzano () y Borja Lázaro ()

Cambios: Aron () por Aridani; Jorgito () por Manzano y Aragón () por Borja Lázaro.

Árbitro: Rodríguez Enrique. Mostró tarjetas amarillas a Campins, Charles, Pese, Tomeu Crespí, Rangel, Alfonso, Novillo y Aridani.

Gol:

0-1, minuto 64, Borja Lázaro.

El Poblense despierta del sueño y seguirá en Tercera División tras caer cero a uno frente al Conquense en el choque de vuelta de la final para ascender a Segunda División B. El resultado cosechado en la ida -un desfavorable 3 a 1- fue una losa excesivamente pesada para el equipo de Ramón Jiménez, que no encontró en ningún momento la llave para situarse cómodo en el campo y hallar el camino que le condujera con peligro a la meta defendida por Manolo.

De hecho, el mejor futbolista del equipo azulgrana fue el portero Vives, que con sus intervenciones hizo posible sostener el marcador hasta que ya entrada la segunda mitad llegó el tanto de Borja Lázaro que enterró las opciones de milagro.

Hasta ese momento, el conjunto azulgrana había tratado de controlar el partido, pero bien por la tensión acumulada y por el reloj que volaba en su contra, los azulgrana no pudieron serenar su juego y trazar un plan para meter en problemas al rival. Llegó en contadas ocasiones el equipo 'pobler', que tuvo eso sí una gran oportunidad para marcar en el minuto 27 por mediación de Saúl. Fue un disparo desde el interior del área que rebotó en los puños de Manolo, desbaratando una de las más claras acciones de gol del conjunto local. Antes, Vives había salvado un mano a mano contra Lázaro y en todo momento supo controlar el área y resolvió los errores que cometieron sus defensas, fundamentalmente por fallos de concentración o precipitación en sus acciones.

La lucha y la capacidad de sacrificio no faltó en ningún momento en los hombres que vestían la camiseta azulgrana, pero frente a ellos tenían un equipo confeccionado a golpe de talonario para lograr el ascenso y que demostró también tener mucho oficio en encuentros de este nivel emocional.

Los minutos fueron pasando y en el 64 llegó el tanto de Borja, que aprovechó un error de la zaga para situarse ante Vives. El guardameta estuvo muy cerca de detener el balón, pero este finalmente rebotó en el poste y entró en la portería.

No hubo tiempo para la reacción porque el tanto rival dejó al Poblense muy tocado. Sin embargo, nadie bajó la cabeza y se mantuvo el espíritu de lucha que tanto ha caracterizado al equipo de sa Pobla durante el presente curso. El sueño del ascenso tendrá que seguir esperando.