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España 27 - 14 Argelia

España: Sierra; Víctor Tomás (8, 6p), Maqueda (3), Gedeón uardiola (1), Morros, Alberto Entrerríos (3) y Rivera Folch -equipo inicial-, Sterbik (ps), Rocas (2, 1p), Sarmiento, Aginagalde (4), Cañellas (2), Montoro (2), Ruesga, García (1) y Ariño (1):

Argelia: Kerbouche; Zouaoui, Boultif, Rahim (1), Berkous (1), Riad Chehbour (1) y Mokrani (5) -equipo inicial-, Bousmal (ps), Bouakaz, Omar Chehbour (2), Daoud, Boudrali, Benali (3, 2p), Berriah, Kaabeche y Hamoud (1).

Árbitro: Geipel y Helbig (GER). Excluyeron por dos minutos a Montoro, Maqueda, Gedeón Guardiola y Morros por España; y a Kerbouche, Mokrani (2), Daoud y Hamoud por Argelia.

Marcador cada 5 minutos: 3-1, 5-2, 8-2, 8-5, 11-5, y 14-5 (Descanso) 19-5, 21-7, 23-8, 24-12, 26-14 y final.


La selección española arrancó su andadura en el Mundial de España con una contundente victoria (27-14) sobre una Argelia que nunca fue rival para el sólido conjunto español. El combinado nacional, que se ha marcado como objetivo lograr su segundo éxito en el Campeonato de Mundo tras el logrado en 2005, volverá a la carga el lunes ante Egipto.

Tal y como había advertido el preparador español, la clave para no sufrir ante un rival tan correoso como el conjunto norteafricano, pasaba por dotar al ataque de la mayor serenidad posible para caer en las «trampas» de la profundísima y agresiva defensa argelina.

Un objetivo que no pudo cumplir mejor de inicio el conjunto español, que forzó en los primeros doce minutos de juego hasta cinco penaltis, que transformó sin falló Víctor Tomás, tras mover con criterio, paciencia y calidad en cada uno de sus ataques.

Solvencia que el conjunto español mostró también en la defensa, donde ayer Valero Rivera sorprendió con la presencia de Viran Morros en el puesto de avanzado de un 5-1 español, que desarboló por completo a Argelia.

A base de intensidad y concentración los integrantes del equipo español no sólo impidieron que el pivote Mohamed Mokrani, el jugador más peligroso de Argelia, anotase su primer gol hasta bien superado el ecuador de la primera mitad, sino que también lograron anular por completo al cañonero Berkous. Poco a poco se incrementaba la renta de España, una renta que tan sólo los desajustes provocados por los cambios permitieron a Argelia minimizar los daños. El 14-5 al descanso reflejaba la superioridad de la anfitriona.

En la segunda mitad, España, pese a tener ya seguros los dos puntos, siguió trabajando a pleno rendimiento. Una actitud que permitió a la selección alcanzar una máxima renta de quince goles (23-8) con los que España pareció ya sí dar por terminada la contienda.