Un jugador del Constància intenta superar a un rival durante el encuentro de Copa del Rey ante el Ourense. | Pere Bota

TW
1

El Constància está de moda. La escuadra de es Raiguer vive en una nube en la temporada del regreso a Segunda B. A un 2012 inolvidable se une el sueño copero que parece querer seguir habitando en el sentir de sus incondicionales. Y de un equipo y una directiva de destilan ilusión ante una tercera ronda que se presenta como la antesala del que podría ser el partido del siglo en el Nou Camp.

Superados Yeclano y Ourense, la tercera eliminatoria del torneo del KO planea sobre el horizonte de una escuadra que, por ahora, prioriza la Liga, aunque con la Copa en el horizonte. No en vano, la recompensa por avanzar a dieciseisavos de final resulta suculenta para los de Joan Esteva. Un equipo de Primera clasificado para competiciones europeas sería el adversario de un Constància que sueña con topar con un 'grande' que premie su trayectoria en la competición.

«Estamos a un paso de hacer historia», asegura el presidente blanquinegro, Toni Ramis, que reclama «el apoyo de la afición» ante el cruce copero. Queda lejos, pero el 17 de octubre (probablemente a las 20:30 horas), el Constància afronta uno de los partidos más trascendentales en su historia contemporánea. El destino ha querido que el Melilla se cruce en la senda de los inquers , a partido único y de nuevo con el factor campo a favor. La recompensa, entrar en el bombo y esperar fortuna. «Sólo Real Madrid y Athletic no han pasado por aquí, pero también nos puede tocar el Levante», advierte Ramis, quien recuerda que «ahora toca mirar al Prat» (domingo, 12:00, Nou Camp), que también sigue vivo en la Copa -eliminó al Oviedo-.

El mandatario cree que el Constància ha merecido «algo más» en el arranque liguero, ocupando plaza de descenso tras dos empates, aunque deposita múltiples esperanzas en una Copa que sirve de aliciente. «Pasar esta eliminatoria sería como llegar a la final», dice el dirigente, que recalca la importancia del torneo a la hora de acumular un ingreso extra en caja, «más en estos tiempos. Yeclano y Ourense tenían más presupuesto que nosotros, y hemos hecho valer el factor campo, aunque la guinda sería pasar con el Melilla».

Solidez

El equipo norteafricano, al igual que el Constància, ha necesitado de los penaltis para vencer al Linense, siendo uno de los pesos pesados del Grupo IV de Segunda B, en el que no conoce la derrota, con siete puntos en tres jornadas. Junto a Cádiz, Jaén, San Roque y Almería B, los de Juan Moya (que este fin de semana se miden al Albacete), son la alternativa al Cartagena (9 de 9). Sólo han cedido puntos lejos del estadio Álvarez Clarós, afrontando un largo desplazamiento a Mallorca para intentar frenar a la revelación. Un Constància que vive la magia del torneo y que sueña con medirse a uno de los grandes. «Imagínate que toca el Barcelona o el Real Madrid...», plantea Toni Ramis. Soñar es gratis. Y más en la Copa.