Xavi Molina avanza con el balón en un partido con el Alcoyano.

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El Atlètic Balears sigue moldeando la figura de su nuevo proyecto e incorporando argumentos al vestuario de Pep Sansó. Con el objetivo de ascender aún en mente, el club de la Vía de Cintura ha dado un paso más en la anunciada reforma de su sala de máquinas y oficializó ayer el fichaje de Xavi Molina, un centrocampista que recala en el Estadi procedente del Alcoyano y que lo hace avalado por su capacidad para desenvolverse en varias posiciones del terreno de juego.

Francesc Xavier Molina Arias (Tarragona, 1986) ha redactado en El Collao los tres últimos años de su biografía deportiva, aunque lo ha hecho siguiendo un trayecto irregular. Llegó al Alcoyano en 2009 después de reivindicarse en el Reus y en su primera campaña como blanquiazul se convirtió en una de las grandes revelaciones de la Segunda B. Se desmarcó como uno de los fijos del conjunto alicantino (disputó 35 encuentros durante su bautismo en la categoría de bronce), pero una lesión de rodilla en la primera jornada de la temporada siguiente -recibió una dura entrada por parte de un futbolista del Sant Andreu al comienzo del segundo tiempo- le obligó a instalarse en la enfermería y a empezar de cero después de muchos meses de recuperación. Todavía tuvo tiempo de disfrutar del final del ejercicio y de la fiesta del ascenso a Segunda A. Sin embargo, durante la temporada pasada le costó ganarse la confianaza de los técnicos (primero David Porras y luego Luis César Sampedro), aunque logró completar una tarjeta de presentación de catorce partidos en la división de plata, doce de ellos desde el equipo titular.

Molina se adentra en el vestuario del Atlètic como recambio natural del nigeriano Lawal, que a finales de la campaña anterior y en pleno playoff protagonizó varios actos de indisciplina. En cualquier caso, se trata de un jugador con experiencia y recursos de sobra y Sansó también puede utilizarlo en el carril diestro del centro del campo, para apuntalar el eje de la línea defensiva o incluso como lateral derecho.

Con la contratación del jugador catalán el Atlètic continúa oxigenando un grupo cuyo aspecto a principio de liga tendrá muy poco que ver con el que archivó, sin éxito, su paso por la última fase de ascenso.