El presidente del Atlètic, Fernando Crespí, y el técnico Pep Sansó.

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La mallorquinización del Atlètic Balears para la temporada 2012-13 empieza a cobrar acento y los dos primeros futbolistas que aparecen marcados en rojo en la agenda del club blanquiazul son el central Toni del Castillo y el centrocampista Miguel López. Los responsables de la entidad de la Vía de Cintura ya han trasladado sus intenciones al presidente del Binissalem, Jaume Vallés, al que también han garantizado que el ATB no está interesado en más jugadores del decano del fútbol balear.

Tanto Del Castillo como Miguel López han sido dos jugadores muy importantes en la mejor temporada de la historia del Binissalem, donde han participado de forma activa en la conquista de la Copa Federación y en el flamante ascenso a la categoría de bronce. El Atlètic Balears les quiere en su proyecto y se han establecido los primeros contactos para que se conviertan en los primeros refuerzos.

Toni del Castillo Valeriano (Palma, 1987) ya jugó en las filas del Atlètic en la temporada 2010-11 después de haber defendido los colores del filial del Deportivo de la Coruña, donde recaló tras haber formado parte de la cantera del Real Mallorca. Del Castillo, de 25 años, mide 1,91 metros y es un central muy completo que maneja bien todas las facetas del juego defensivo. Además, conoce bien la casa y esta temporada ha ejercido de comentarista para la radio autonómica en el grueso de los partidos que el Atlètic ha jugado como local.

El interés por Miguel López responde a la necesidad de incorporar a un jugador que ocupe la sala de máquinas y que alterne las tareas de destrucción con las de creación. De hecho López, que está temporada se ha erigido en uno de los principales goleadores del Binissalem, también es un futbolista con capacidad para ejecutar las acciones a balón parado y que sabe llegar al remate desde la segunda línea.

Con el objetivo de mantener la buena sintonía que ha caracterizado los últimos años tanto con el Binissalem como con el Constància, el Atlètic Balears ya ha comunicado a los responsables deportivos de ambos clubes que no está interesado en más jugadores de los representantes de es Raiguer con los que competirán la próxima campaña en la categoría de bronce del fútbol español. De esta manera el conjunto blanquiazul, que dio el primer paso hacia la mallorquinización de su nuevo proyecto al hacerse con los servicios del Pep Sansó y Pau Albertí como técnico y preparador físico respectivamente, quiere dejar constancia de que no se entrometerá en el proceso de renovación de futbolistas en el que están inmersos tanto el conjunto inquer como el binissalemer .