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La Challenge más corta (y más fría) de las dos últimas décadas llegó a su fin de forma súbita, pero ajustada a la realidad de un Trofeu Serra de Tramuntana (Sóller-Lluc) cuya celebración se convitió en una misión imposible. La nevada caída en la madrugada del miércoles, unida al cierre de las principales carreteras de la Serra y la imposibilidad de llegar hasta Lluc llevaron a la organización a tomar una decisión inédita en la historia de la Iberostar Challenge Ciclista a Mallorca, pues por primera vez en veintiuna ediciones se vio obligada a tomar esta contundente determinación y no salir.

La prueba de ayer, la última de las cuatro previstas para la entrega de 2012 -una menos de las cinco habituales, aunque con la presencia de televisión-, pasó a la historia sin haberse dado ni una pedalada tras la reunión que la organización, con Manuel Hernández (director general de Unisport Consulting) al frente, mantuvo con los representantes de la Guardia Civil, los equipos participantes y el Jurado Técnico. Pese a la insistencia de estos últimos por tomar la salida de cualquier manera, las adversas condiciones climatológicas y la dificultad de elaborar un nuevo recorrido alternativo fuera de la Serra de Tramuntana (epicentro de la jornada) llevaron a dar por suspendido el cuarto y último trofeo de una Iberostar Challenge que ha quedado reducida este año a tres citas.

Apoyo

La organización, que contó en todo momento con el apoyo presencial de los patrocinadores del evento del día, de la mano de los alcaldes de Deià (Jaume Crespí) y Sóller (Carlos Simarro, además presidente de la Mancomunitat de Tramuntana), y desde la distancia de la propia presidenta del Consell de Mallorca, María Salom, respaldó las tesis esgrimidas por la Guardia Civil, Tráfico y la Direcció Insular de Carreteres. La nieve y el hielo, unidos a las bajas temperaturas reinantes en las cotas más elevadas de la isla, hicieron impracticables buena parte de las vías por las que debía discurrir el Trofeu Serra de Tramuntana, aconsejando su suspensión por razones de seguridad para los ciclistas y demás integrantes de la caravana.

Trabajo

Pese a la predisposición y el trabajo de las instituciones para intentar abrir las carreteras, resultó imposible poder dar la salida. «Es una decisión dura, pero es la más correcta por una cuestión de seguridad. Era imposible circular por la Serra, pero agradezco los esfuerzos realizados y espero que en 2013 podamos disfrutar de un recorrido espectacular», aseguraba Manuel Hernández, responsable de la organización de una Challenge que cerró su entrega más breve, pero a la vez una de las más lustrosas en cuanto a participación.